Vitoria - Mientras despide la gira de actuaciones que ha estado realizando estas últimas semanas por diferentes puntos del territorio y que ha terminado con un balance más que positivo "en lo artístico y en lo humano" para el grupo gasteiztarra, Ortzai no para, aunque a partir de ahora centra su actividad en la sede de la compañía en la calle Pintorería. De hecho, su ciclo navideño es ya un clásico que afronta su décima edición, una apuesta por el encuentro en torno a la escena de público de diferentes generaciones dispuesto a disfrutar, a reír, a compartir, pero también a reflexionar. Una vez más, el vehículo será el género de la pantomima, aunque también habrá tiempo y espacio para otras propuestas, como la reposición que del Cuento de Navidad se realizará este sábado por la mañana. Se pondrá así el broche a un 2019 "muy bonito para Ortzai", como explica su director y fundador, Iker Ortiz de Zárate. Eso sí, no hay que perder de vista el calendario y que, en breve, arrancará el cartel familiar previsto para invierno, cuando La bella durmiente tome el protagonismo.

Pero no hay que correr. Lo más inmediato pasa por estas fechas de cambio de año, con citas casi todos los días, jornadas en las que el grupo va a recuperar títulos que ya son una referencia dentro de su largo camino escénico, acercamientos a cuentos clásicos pero siguiendo las pautas de la pantomima, acercando al ámbito más local a personajes de sobra conocidos, porque, "como todo el mundo sabe, Blancanieves era de Vitoria y la sirenita en realidad vivía en el Zadorra". Así no faltarán Edurnezuri, Hansel & Gretel y la citada La sirenita. "Buscamos un público intergeneracional, no sólo espectadores pequeños. Cualquier persona de cualquier edad va a encontrar en estas obras elementos de anclaje", cada una desde su experiencia vital y emocional.

Al fin y al cabo, estos cuentos clásicos no dejan de ser también miradas a cuestiones universales y temáticas de actualidad, como la cuestión medioambiental por ejemplo. "Habrá risas y mucho humor, aunque estamos seguros de que cuando la gente salga del teatro también podrá reflexionar sobre algunas de las cosas que se van a tratar". Al fin y al cabo, ese tratamiento de valores sociales fundamentales es una marca de la casa dentro de la trayectoria de Ortzai.

Estas representaciones servirán para completar un 2019 que deja un buen sabor de boca en la compañía vitoriana, que además de sus propias producciones, ha llevado a cabo diferentes e interesantes colaboraciones, como ha sucedido con la Banda Municipal de Música de Gasteiz o con la Orquesta Gregorio Solabarrieta. "Están siendo encuentros muy provechosos para nosotros y curiosamente se han llevado a cabo gracias al encuentro con el mundo de la música", describe Ortiz de Zárate, quien además subraya las sensaciones que le han dejado al grupo las actuaciones de este otoño por diferentes partes de Álava. "Ha sido una experiencia muy buena que esperemos tenga continuidad. Acudir a localidades pequeñas y ver cómo hemos sido recibidos, y los resultados que hemos obtenido, ha sido algo muy bueno".

Asimismo, Ortzai ha visto a lo largo de este año cómo varias personas que en su periodo de formación han pasado por la compañía y el laboratorio escénico están dando pasos en el mundo profesional, sin perder de vista el crecimiento que está teniendo la carrera de una Patricia López Arnaiz que dio sus primeros pasos interpretativos en el espacio de Pintorería. "Es tal vez lo que más satisfacción nos da, que este proyecto esté siendo cantera y esté dando tantos buenos frutos". También la compañía ha sido receptora en este año que ahora termina de agentes culturales en vías de profesionalización que han querido hacer prácticas en el grupo vitoriano. Es el caso de Rose Martine, llegada desde el conservatorio superior de París.

A todo ello hay que sumar la participación en el proyecto europeo Polart Circle, otro paso más dentro del desarrollo internacional de la formación alavesa, que desde casi el principio de su actividad ha encontrado eco para sus propuestas en otros países. Eso sí, es de esperar que 2020 traiga todavía más buenas noticias a su marcha.