Vitoria - Una colección de relatos cortos que imaginan futuribles escenarios alternativos a situaciones actuales. De manera muy escueta, así se puede definir el proyecto que el espacio de creación Azala -ubicado en la localidad alavesa de Lasierra- ha puesto este año en marcha bajo el título genérico de Borradores del futuro. Hace ya unos meses, el primer paso se dio junto a la escritora gasteiztarra Katixa Agirre, cuyo Perímetro de floración fijó la mirada en un Errekaleor convertido en un foco de natalidad dentro de una Europa en la que han dejado de nacer bebés. Aquel cuento, tanto en su formato físico como digital (también difundido sirviéndose de aplicaciones móviles como WhatsApp y Telegram), va a tener su continuidad en 2020 con cuatro nuevas referencias.

“En todos los territorios, también en Álava, cada vez más personas, colectivos y organizaciones activan respuestas individuales o colectivas a retos a los que nos enfrentamos: ecológicos, económicos, culturales, sociales, etc. Suelen ser marginales, poco visibles, de un tamaño reducido. Consideramos que era necesario visibilizar estas alternativas, y decidimos hacerlo elaborando, primero, un inventario de las mismas, e invitando después a distintos autores a crear narraciones especulativas a partir de ellas. Así, con el tiempo, se irá configurando una colección de borradores para el cambio”, explican sus impulsoras, es decir, Idoia Zabaleta, Arantxa Mendiharat e Ixiar Rozas.

A la creación de Agirre le va a seguir la propuesta que ya está desarrollando Iban Zaldua, quien se inspira en la campaña Armas Eusko Label para la Guerra para imaginar una Euskadi desvinculada de la industria armamentística. Cuenta con la colaboración la plataforma que lleva el mismo nombre, y su resultado final se publicará a finales de enero. A él le tomará el relevo Danele Sarriugarte, cuyo relato versará en torno a la contaminación lumínica (está previsto que se distribuya a finales de febrero). Tanto éste como los otros dos cuentos posteriores contarán con la asesoría científica de Unai Pascual, científico del Basque Centre for Climate Change que trabaja desde el concepto de sostenibilidad socio-ecológica.

Con todo, como sucedió con Agirre, la metodología del proyecto también pasa por el contacto previo de los autores con los agentes del proceso que se va a tratar en cada caso. Así, el pasado 20 de septiembre se llevó a cabo un encuentro sobre la industria armamentística en el que tomaron parte el propio Zaldua y colectivos vinculados a la temática y otras personas interesadas. La próxima sesión, en torno a la contaminación lumínica, tendrá lugar mañana de 10.30 a 14.30 horas, de nuevo con Azala como escenario. A la cita acudirá, además de Pascual y Sarriugarte, Susana Malón, experta en alumbrado público, eficiencia energética, contaminación lumínica y protección del medio y cielo nocturno. El acceso es libre para cualquier persona interesada, previa inscripción a través de la dirección a_mendi@riseup.net. Así se seguirán configurando los siguientes pasos de un Borradores del futuro que cuenta con el apoyo económico de la Fundación Daniel y Nina Carasso y del Gobierno Vasco.