Madrid- Jalis de la Serna ha querido comparar cómo se afrontan en otros países problemas como el del agua, el acceso a la vivienda, la sostenibilidad de las pensiones, la España rural que se vacía, la adicción a las tecnología, el consumo elevado de azúcar, el cambio climático y el consumo excesivo de proteínas. Chile, Austria, Australia, Alemania, Dinamarca, Estados Unidos y Argentina son los lugares que ha recorrido el reportero de La Sexta para poner sobre la mesa las alternativas que hay ante retos que parecen no tener solución. Personalmente dice que no puede vivir sin tener el móvil cerca, pero sí es consciente de que el agua es un tesoro muy escaso.
Una temporada de ‘Enviado especial’ diferente a las anteriores.
-Pienso que es muy interesante. Hemos tocado temas que de algún modo se podrán relacionar con la política. Temas sociales que nos afectan a todos.
Ya me dirá cuándo a los políticos les han interesado los temas sociales.
-Con los temas que hemos elegido, reflejamos lo que serán los retos en el futuro para cualquier país de nuestro entorno, España incluida. El agua, el acceso a la vivienda, la sostenibilidad de las pensiones, la despoblación o la adicción a las tecnologías, entre otros, son cuestiones que nos afectan a todos y que deben preocupar y ocupar a los políticos.
¡Qué optimista es usted!
-Nos gustaría que todas las personas que van a hacer campaña electoral y van a contarnos historias en las que, generalmente, se basan vean los programas de Enviado especial, porque realmente se van a meter de lleno en los grandes problemas que tiene esta sociedad. Los políticos deben ser conscientes de que tienen retos de los que ocuparse, no de los que preocuparse.
¿Era necesario salir fuera para ver soluciones?
-Sí. Nos hemos desplazado a los lugares donde han buscado soluciones para problemas que cada vez son más evidentes. Hemos viajado a ocho lugares en el mundo donde se están tomando iniciativas y han puesto en marcha una serie de procedimientos para solucionar estos problemas. Hemos buscado los mejores destinos para documentarnos y saber cómo han encontrado alternativas para cada uno de los temas que propone Enviado especial. Dime uno de ellos que te preocupe especialmente.
Quizá el acceso a la vivienda. Es un tema que condiciona la vida de una buena parte de la sociedad.
-Nos hemos desplazado a Viena, tiene un buen plan de vivienda pública y permite que cualquier persona pueda acceder a una vivienda a un precio razonable. Es una sociedad que está aquí al lado y te das cuenta de que llevan a cabo políticas activas para favorecer a sus ciudadanos. Otro tema que preocupa mucho, las pensiones. Nos hemos ido a Dinamarca para ver cómo han conseguido un plan de pensiones sostenible. No juzgamos cómo lo hacen, solo mostramos alternativas que nos parecen interesantes.
¿Qué ha hecho Dinamarca?
-Crear un modelo sostenible y allí nadie está preocupado por si se van a terminar o no las pensiones. Como visteis el miércoles, nos hemos desplazado a Australia, un país que es del tamaño de un continente. La zona interior es bastante seca y fuimos para ver cómo estaban solucionando el problema. El agua es un tema muy serio en España, quizá dentro de unos años abramos un grifo y no caiga una gota y tengamos problemas de abastecimiento.
A los políticos, no se les ve muy preocupados con este tema.
-Es verdad. Aquí no se hace nada y allí están desde hace años trabajando para mejorar la calidad del agua y para aprovechar cada gota que cae, para que no se desperdicie absolutamente nada. Eso no ocurre en España. Quizá tengamos que recordar más a menudo de que sin agua no habría vida en el planeta.
Tal vez los políticos no se han enterado de este detalle.
-Lo que pasa es que cada uno va a lo suyo y no les importan tanto los problemas de los ciudadanos.
¿Dónde se lucha mejor contra la adicción a las tecnologías?
-Donde mejor se está estudiando el control y la falta de privacidad que ejercen sobre nuestra vida determinadas aplicaciones es uno de los lugares originarios de todas ellas, Estados Unidos.
Primero crean el problema y luego buscan soluciones.
-No es así de literal. Quizá los problemas los busquemos nosotros con el abuso de las tecnologías. En lugares que van desde la costa Este a la Oeste. En San Francisco y su entorno, alrededor de Virginia, cerca de Washington? se están llevando a cabo muchos procedimientos para hacer un uso más razonable de todo el universo tecnológico, para que nos desenganchemos un poco, para fomentar la comunicación entre personas.
Trump dirige ese país a golpe de tuits.
-Es verdad. Y esto no puede ser. Las tecnologías y las redes sociales requieren un uso responsable, hay que empezar a aplicarse en ello. Todo el mundo debe ser consciente de cómo utiliza su móvil, cómo se mueve en redes sociales y qué datos pueden restar privacidad.
¿Cómo está el reporterismo en los medios, no solo en televisión?
-Para mí es el principal género periodístico y es una de las figuras necesarias en cualquier sociedad.
No siempre es bien vista...
-Ya. Pero el reportero o reportera es la persona que se va desplazando, ya sea en su propio territorio o fuera de él, para ver otras realidades, comprobar situaciones de primera mano y trasladar a los espectadores, lectores y oyentes todo lo que ve y de lo que es testigo. Pienso que los reporteros somos necesarios para mantener informada a la población, por constatar cómo está cambiando nuestro mundo y adelantar en lo que se pueda el camino hacia el que nos dirigimos.
A veces se abandona el territorio propio y no se hace un relato de los problemas más cercanos...
-Por eso hemos hecho esta serie de reportajes. Podemos estar mal en muchos aspectos, pero de nada sirve llevarse las manos a la cabeza, no hay que preocuparse, hay que empezar a ocuparse. Preocupados ya estamos, lo que intentamos desde nuestro programa es abrir los ojos a la sociedad para que nos empecemos a ocupar de temas como el acceso a la vivienda, la sostenibilidad de las pensiones o el acceso al agua.
¿Qué temas son los que más le preocupan a usted?
-Es muy urgente hacer algo con la sostenibilidad de las pensiones, todo el mundo sabe que se van a acabar y nadie está haciendo nada, no se proponen alternativas. Me preocupa el acceso a la vivienda y, cómo no, algo que nos tendría que traer de cabeza, el tema del agua.
Veinte años dando vueltas por el mundo. ¿No quiere un trabajo más de mesa y ordenador enfrente?
-No me canso y no quiero un trabajo de oficina. Estoy muy contento y ojalá podamos seguir muchos años. Cuento con un equipo impresionante, hace un trabajo genial. Comprenderás que no es fácil entrar en la Casa Blanca, ir a la sede de Google o de Microsoft? Que te reciban en plantas de tratamientos de agua del Gobierno australiano, no se puede hacer si no cuentas con un equipo extraordinario que se mueve por todo el mundo.