arantza Orbegozo, retratista y muralista; Jorge Malkorra, artista y psicólogo, y Koldobika Jauregi, escultor y director artístico de la película Dantza, serán los tres coach y a la vez conductores y jueces del programa en el que ETB-1 buscará al mejor pintor vasco amateur. Los aspirantes a este título y cada uno de ellos se esforzarán en mostrar sus habilidades antes los espectadores del canal.

Los ocho concursantes deberán demostrar su arte y sus habilidades para dominar una técnica de pintura en cada capítulo, y tratarán de trasladar en sus lienzos la esencia de la historia y el carácter de Euskal Herria. Además de tratar de encontrar al mejor pintor amateur de Euskadi, el programa propone un viaje a través de la geografía vasca, en cada uno de los lugares los aspirantes tendrán que realizar una obra. Pero cada uno de estos desplazamientos está relacionado con acontecimientos históricos de relevancia y que han marcado de alguna forma la vida de los ciudadanos vascos.

El programa se presentó ayer en el túnel Loretope (el paso peatonal del barrio de El Antiguo de Donostia para acceder a la playa). El pintor Víctor Goikoetxea (autor de la obra que cubre la bóveda Itsasarte-Miramart) pintó en una de las paredes del túnel el título del programa. Una obra efímera con la que ha querido rendir su pequeño homenaje a Arimaren margolariak.

concursantes muy diferentes Los concursantes, muy diferentes entre sí en cuanto a su procedencia, edad y trayectoria, serán los siguientes: Jokin Telleria, 62 años, Beasain; Idoia Iturri, 46 años, Erandio; Javier Igoa 64 años, Lesaka; Maria Goñi, 34 años, Iruñea; Beatriz González, 23 años, Usansolo; Pablo Blanco, 23 años, Zangoza; Mertxe Arana, 76 años, Donostia, y Yoni Salaberria, 22 años, Goizueta.

Cada capítulo será temático y el tema elegido para la primera entrega será el mar y las localizaciones de Pasaia y Ondarroa. El bombardeo de Gernika y el famoso cuadro de Picasso serán el argumento principal del segundo capítulo, que llevará a los concursantes a Amorebieta-Etxano y Genika-Lumo. El tercer capítulo, centrado en Zugarramurdi, propone un viaje al pasado, a la época neanderthal y a las pinturas rupestres.

Los temas de inspiración para los concursantes son de todo tipo. Así, el cuarto capítulo girará en torno al deporte de la pelota y las localizaciones serán Tolosa y Bilbao. El quinto programa, basado en Iparralde, es un viaje interior que encenderá todos los sentidos y pasará por Biarritz y Urdiñarbe, y en el sexto programa abordarán la revolución industria y se desplazarán a Portugalete, Sestao y Bilbao. El séptimo capítulo, situado en la Rioja Alavesa, discurrirá entre viñedos y bodegas y nos llevará a Guardia y Samaniego. La gran final, por último, será una sorpresa para los concursantes.

Cada capítulo estará estructurado en dos pruebas: Immunitate proba (prueba de inmunidad) y Kaleratze proba (prueba de eliminación). Al final, los concursantes se reunirán en la galería y allí se decidirá quién será el expulsado.

Tras realizar la prueba de inmunidad, unas 15 personas del lugar donde se grabe el programa formarán el jurado popular que, por votación, elegirá el mejor cuadro y dará la inmunidad a su autor. Este concursante no tendrá que realizar la prueba de eliminación y seguirá en el concurso, pero eso no lo sabrá hasta que pase a la galería.

En la presentación del programa participaron Lordi Saralegi, responsable de programas de entretenimiento en ETB-1; Begoña Atin, productora ejecutiva de Newmedia; los coach Arantza Orbegozo y Jorge Makorra, y los concursantes Idoia Iturri, Yoni Salaberria, Jokin Telleria, Javier Igoa, María Goñi y Mertxe Arana.

El primer viaje de Arimaren Margolariak tendrá sabor a mar. Los concursantes empezarán la aventura en Pasaia y realizarán la primera prueba en la Factoría Albaola. En la prueba de inmunidad deberán plasmar en madera el espíritu de los antiguos balleneros. Para enfrentarse al difícil desafío, Koldobika Jauregi dejará por un momento sus labores de coach y se vestirá el delantal de experto para explicar cómo hay que pintar la madera. A continuación, en la prueba de expulsión, los concursantes serán testigos de una performance en el puerto de Ondarroa. Los pescadores estarán en plena faena y los pintores y pintoras deberán trasladar al lienzo la cotidianeidad de esa tradición. La prueba es de vital importancia, ya que el nivel de la obra determinará quién será el primer concursante en dejar este curioso talent show.