Vitoria - Con la nueva temporada ya en marcha, la sala Baratza celebrará entre los próximos 25 y 27 una nueva edición de su certamen de danza contemporánea Dantza Fest, que propondrá cuatro diferentes montajes que se verán tanto en el espacio cultural de la plazuela de Aldabe como sobre el escenario de Jesús Ibáñez de Matauco, en el centro cívico Hegoalde. De esta forma, propuestas llegadas de Donostia, Córcega, Sevilla y Asturias se encontrarán con el público a lo largo de estas tres jornadas. Para quien quiera acudir a todas las citas, existe ya a disposición de los espectadores un abono de 18 euros. En el caso de que se opte por acudir días sueltos, las entradas de cada jornada se pueden conseguir por 7 euros en venta anticipada y 9 en taquilla.

Será en las propias instalaciones de Baratza donde se den los primeros pasos el viernes 25 a partir de las 20.00 horas. La compañía andaluza 2Proposiciones acudirá a la capital alavesa para compartir con los presentes Hay cuerpos que se olvidan, montaje creado e interpretado por Raquel Madrid que desde su estreno ha cosechado diferentes reconocimientos. “La temática no es una elección casual, es el resultado de alcanzar la fase de aceptación en un duelo, no por un ser querido, sino por una profesión amada”, explica la creadora.

Al día siguiente, la actividad del certamen se trasladará hasta el Ibáñez de Matauco también a la misma hora. En este caso, el grupo corso Art Mouv, que justo el año pasado cumplió dos décadas de andadura, representará Esperando a James B, espectáculo en el que la compañía “investiga sobre el origen histórico del hip hop a través de cinco hombres, un joker y una mujer”.

Ya el 27, la nueva edición del festival pondrá su broche, regresando a las instalaciones de Baratza y ofreciendo un cartel doble. Eso sí, en este caso el encuentro con el público se producirá a partir de las 19.00 horas. La tarde se abrirá con Pugna de la compañía guipuzcoana Node. El montaje “es un diálogo entre fuerzas. Una intersección, un cruce, una contradicción. La dominación contra la sumisión. La existencia de paz en los lugares más profundos. Aceptar tu naturaleza aún cuando no hay opción. Hay amor y belleza en todos los lugares, incluso en aquellos más oscuros, precisamente allí”, apuntan desde este grupo multidisciplinar que trabaja en entornos culturales generando y gestionando trabajos escénicos y audiovisuales.

Tras ellos, Ana Serna y Lauren Atanes vendrán desde tierras asturianas para proponer, sobre las tablas de la sala, la pieza Ella era yo, obra que “pone de manifiesto la violencia de género y tiene como prioridad sensibilizar a través de la danza”. El proyecto, en su origen, fue realizado en varios mercados en Asturias, con el objetivo de informar y dar publicidad sobre el Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres del Principado de Asturias. Además, el año pasado fue seleccionado en la II Convocatoria Residencias Artísticas 2018 del LABoral Centro de Arte y Creación Industrial.