Ahora que han pasado unos meses desde su regreso en marzo con ‘Zabaldu ateak’, ¿se están cumpliendo las expectativas que tenían?
-La idea era tener la posibilidad de sacar a la luz estas canciones. Poco a poco vamos recibiendo opiniones de la gente que ha podido escuchar las canciones, los conciertos... Estamos contentos, hemos tratado con mucho mimo tanto la letra como la música, consiguiendo un buen equilibrio.
¿Tenía miedo de ver cómo iba a recibir la gente una nueva vuelta de Urtz tras estos años?
-Sí que he tenido durante estos cinco años muchas dudas ante tanto cambio. Dudas sobre si seguir adelante o dejarlo. Pero los temas los tenía compuestos para Urtz, así que continuar era un reto para mí.
¿Cómo es el público que está acudiendo a sus conciertos?
-El público hasta ahora ha sido más de la época en la que venían a nuestros conciertos, gente que ha revivido esa experiencia que tuvieron de jóvenes, algunos con hijos que en casa han escuchado la música. También gente nueva que se han acercado. No es fácil hoy en día calar en la gente joven. La oportunidad que tiene una canción nueva de entrar en la vida de una persona es muy limitada. Nosotros tuvimos la suerte de vivir una época en la que calaron ciertas canciones. Algunas de nuestras canciones también se han mantenido vivas por otros grupos que las han tocado en fiestas y en verbenas.
¿Cree que es más sencillo ahora para un grupo darse a conocer?
-Las herramientas que hay para grabar una canción pueden facilitar el trabajo, pero es verdad que grupos que surgen ahora se encuentran con que la gente joven tiene en su bolsillo toda la música del mundo, y aún así los que escuchan música dedican muy poco tiempo a las canciones, incluso para escuchar una canción entera. Al mismo tiempo hay mucho músico bueno, gente joven que domina el instrumento, muchas ideas... La gente se está atreviendo con todo.
¿En directo buscan un sonido fiel al álbum?
-Le damos mucha importancia a los momentos más suaves y melódicos, y su contraste con los más duros y fuertes. Es un sonido fiel pero adaptado al directo, que es lo que a mí personalmente más me ha gustado.