Vitoria - A principios de esta semana, la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) presentó los detalles de su próxima temporada de abono, que arrancará en Gasteiz y que contará, entre otros, con la presencia invitada del director vitoriano Juanjo Mena. Pero a la formación todavía le quedan unos cuantos encuentros con el público del Principal antes de tomarse el pequeño respiro estival. De hecho, hoy mismo regresa a las tablas de la calle San Prudencio para ofrecer un recital en el que tendrá un papel esencial el pianista Alfonso Gómez, que volverá así a su ciudad natal dejando por unos días su casa en Friburgo (Alemania). Sucederá a partir de las 20.00 horas, quedando todavía una treintena de entradas disponibles.
Este programa, dirigido por Hans Graf y que cuenta también con la colaboración de las voces de Andra Mari Abesbatza, está suponiendo el debut de Gómez con la OSE, más allá de un pasado recital en el ciclo de cámara que la agrupación gestiona en su sede de Miramón. Tras las actuaciones ya realizadas en Donostia (a donde volverán el viernes) y Pamplona, hoy llega la cita de Vitoria, sin olvidar que el camino se cerrará el sábado en Bilbao. “Me siento un privilegiado al poder tocar con estos músicos, la verdad” ofreciendo al público un programa en el que se pueden escuchar Mar en calma y próspero viaje, Canto elegíaco y Fantasía coral de Ludwig Van Beethoven, así como la Sinfonía nº 1 de Dmitri Shostakovich.
“Es un programa muy bien atado pero también complejo porque hace falta una gran orquesta, un coro y un solista de piano”, describe el intérprete, que la semana pasada pulió los últimos detalles con la OSE y Andra Mari Abesbatza en unas jornadas “de trabajo muy intenso; fueron ensayos muy fructíferos, en un muy buen ambiente de trabajo. Los músicos se han portado muy bien. Son muy profesionales y muy atentos, eso se nota al instante. Y el coro está haciendo un papel espectacular. La verdad es que estoy disfrutando de la experiencia”.
No en vano, Gómez reconoce que “para mí estos conciertos son especiales porque suponen actuar por primera vez con la Sinfónica de Euskadi. De niño, mi gran sueño era tocar con esta gran orquesta. Que me hayan dado la oportunidad de hacerlo, es fantástico. Me siento muy agradecido”.
Eso sí, la agenda no para. En cuanto termine estos recitales, a Gómez le espera el público de diferentes puntos de Alemania, pero también volver a encontrarse con los espectadores de Corea del Sur, a lo que es más que posible que se unan citas en Estados Unidos. Todo ello sin perder de vista que “en breve se publicará un disco nuevo con toda la obra completa para piano de Ravel. Es un proyecto con el que llevo un montón de años y me faltaba este segundo álbum, que además va a salir con un nuevo sello junto al anterior disco. Es algo que me hace mucha ilusión”.
En lo que se refiere a la OSE, eso sí, el Principal y la formación se van a reencontrar este mismo domingo, puesto que la agrupación ofrecerá un nuevo concierto (Isiltasunaren haitzuloa) dedicado de manera específica al público familiar.