Madrid - A punto de cumplir 71 años, José Luis Cuerda vuelve estas navidades a los cines españoles con Tiempo después, una película heredera de la mítica Amanece que no es poco (1989), que el manchego considera “lo mejor” que ha hecho en su vida”, “hablando de cine”.

Ganador de cuatro goyas, hacía seis años que no rodaba un largometraje. De hecho, en 2015 se decidió a imprimir como novela el guion de Tiempo después, que escribió a los dos años de estrenar Así en el cielo como en la tierra (1995), porque no encontraba modo de producirla. Convencido de que necesitaría el respaldo de una televisión, el cineasta casi se dio por vencido. En estas estaba cuando un grupo de “instigadores”, cómicos y devotos de Cuerda (que se pusieron hasta nombre, La turba: Andreu Buenafuente, Berto Romero y Edu Galán, entre ellos) decidieron que ese guion tenía que rodarse.

Lo explica Arturo Valls. “Este es uno de esos proyectos a los que uno no puede decir que no. Nosotros sentimos que es un homenaje de una generación de actores a José Luis”.

Tiempo después discurre en el año 9177; el mundo ha quedado reducido a un único edificio que se alza en medio del desierto y a unas cuantas chabolas habitadas por los escasos humanos que han sobrevivido; pobres, desarrapados y parados que molestan, pero que, marca de la casa, siguen alimentándose de poesía y pensamientos filosóficos. Con un humor ácido y actualizado, Tiempo después devuelve al José Luis Cuerda más crítico: ahí está la lucha de clase, la esperanzadora juventud -de la que se ríe abiertamente-, la supervivencia y el libre comercio: el capitalismo y, a ratos, el amor.

Roberto Álamo, Blanca Suárez, César Sarachu, Carlos Areces, Berto Romero y Daniel Pérez Prada -solo una representación de los más de 40 actores que salen en la cinta- han coincidido en destacar su fortuna de haber participado en el proyecto. “Pasó algo en el rodaje y es que todo el equipo quería devolverle algo a Cuerda; era muy bonito sentir que todos los departamentos se esforzaban por darle a la película el mejor acabado posible”, apunta Romero para quien Tiempo después es también “una generación de actores dialogando con la anterior”. “Todos teníamos en la cabeza a alguien, a Saza, a Manuel Aleixandre, y estábamos orgullosos de ser parte de una familia”, concluye el actor, presentador y monologuista catalán.

Y Suárez, que no había nacido cuando Cuerda empezó a escribir el guion, comenta con Efe su sorpresa al descubrir que ninguno de ellos interpretaría personajes “al uso. No tienen pasado presente o futuro, sino que somos más bien conceptos”.