Ha llegado el momento. El Principal -que mañana cumple cien años- les espera hoy con las entradas agotadas casi desde el mismo día en que se pusieron a la venta. Acuden desde el Conservatorio de Danza José Uruñuela aceptando la invitación del Ballet Clásico del Siglo XXI de Moscú, que llega a la capital alavesa para representar El Cascanueces. A la tarde se producirá el ensayo general. Poco después, a las 20.30 horas, no habrá marcha atrás.
“Sobre todo, lo que van a ganar seguro es la experiencia de compartir escenario con bailarines profesionales. Eso es lo más importante”, apunta Ainhoa Arenaza, directora del centro gasteiztarra. “Siempre hay una pieza más que hacer, un ensayo más, un festival más, una actuación más... porque al final nunca paramos de bailar. Pero siempre estamos entre nosotros. Es el conservatorio el que va a actuar a este lugar o a este otro. Aquí es distinto. El poder compartir escenario con bailarines como estos, es muy importante” y no sólo por lo que supone salir de ese contexto cerrado ya que “es tener contacto con una agrupación muy buena, que además cuenta con componentes del Ballet del Teatro Bolshoi, que es la mejor compañía del mundo”.
Así lo van a poder vivir Iraia Altuna Irastorza, Beñat Arambarri Leiton, Oihane Aramendia García, Beatrice Dos Santos de Oliveira, Lucía Eizaguirre Cuesta, Irene Lopez-Davalillo Ayucar, Naiara Montero Fernández, Leyre Castaños Monsalve, Laura Alonso Mota, Maddi Gaztelumendi Garmendia, Aiko Inoue Martínez, Carolina Lucia Prieto de Garay, Oihane Gorospe Antepara y Uxue Fuertes Vega. En total, 14 personas de entre 15 y 21 años que hoy dejan por unas horas las paredes del Uruñuela para hacerse con las del veterano Principal. En él, tomarán parte en dos piezas en concreto, en una danza árabe y en una danza española.
No interactuarán en estas coreografías con los bailarines llegados de fuera lo que ha facilitado mucho la preparación de la actuación. “Es mucho más fácil porque sólo vamos a poder hacer un ensayo general con la compañía y esto nos da más margen. De hecho, nos han dado flexibilidad para que montemos lo que queramos dentro de unos cánones, por supuesto, siempre y cuando lo que hagamos sea algo adecuado para las piezas”, describe Arenaza, más allá de que el Ballet Clásico del Siglo XXI de Moscú sí ha marcado la música: “es normal; es una cuestión de mantener una coherencia en el espectáculo, un ritmo, una velocidad”. Sonidos llegados, por cierto, a través del e-mail. Cosas de estos tiempos.
No va a ser ésta la única ocasión en este 2018 en el que el Conservatorio José Uruñuela es invitado a formar parte del cuerpo de baile de una compañía llegada desde Rusia. Cabe recordar que el pasado mes de febrero, el Ballet de San Petersburgo (donde se reúnen los intérpretes principales del Teatro Mariinsky) contó con el centro vitoriano para estar junto a la compañía en Andorra tomando parte en el montaje Sherezade. “Aquello fue diferente en el sentido de que sí había marcada una coreografía establecida por ellos, que nos mandaron por vídeo y que hubo que aprender al milímetro”.
Fue un viaje relámpago pero a la comitiva gasteiztarra le dio no sólo para actuar y ensayar sino también para asistir a una clase magistral. “Como pasa ahora, estar con bailarines profesionales, sólo viéndoles, es un aprendizaje muy, muy interesante. Estamos hablando de gente que está en la élite”.
Claro que las 14 personas que hoy se subirán al escenario del Principal junto al Ballet Clásico del Siglo XXI de Moscú no sólo van a aprender. También van a hacer disfrutar al público presente. Eso sin duda.
Iraia Altuna Irastorza.
Beñat Arambarri Leiton.
Oihane Aramendia García.
Beatrice Dos Santos de Oliveira.
Lucía Eizaguirre Cuesta.
Irene Lopez-Davalillo Ayucar.
Naiara Montero Fernández.
Leyre Castaños Monsalve.
Laura Alonso Mota.
Maddi Gaztelumendi Garmendia.
Aiko Inoue Martínez.
Carolina Lucia Prieto de Garay.
Oihane Gorospe Antepara.
Uxue Fuertes Vega.