Muchos luchan por hacerse un hueco en el complicado mundo editorial o discográfico. Unos lo consiguen pero otros, sin ningún respaldo, optan por la vía de la autoedición. Sin prisa pero sin pausa, trabajan sin cesar en su tiempo libre para editar sus productos y ponerles así su propio sello. De esta manera, ven su sueño cumplido a pesar de tener que invertir tiempo y ahorros para que el resultado final sea el que esperan. Este es el caso de Mario Unamuno, Josean Fernández, José Luis Cantabrana, Gorka Novales y Edurne Elizondo que ayer se encontraban en el espacio de autoedición que acoge por quinto año consecutivo la Azoka de Durango.
Discos de yoga, libros para niños, de fotografías... En este espacio de creaciones autoproducidas se puede encontrar de todo. “La diferencia es que lo hacemos nosotros”, detalla Unamuno, traductor de profesión. Es la primera vez que lleva su creación a la feria y se siente orgulloso de ello. “He creado junto a un amigo dibujante un libro ilustrado para niños titulado Kilku eta hodei zaindariak. No hemos conseguido que una editorial apueste por nuestro proyecto. También es cierto que las editoriales te hacen un favor pero también te condicionan. Es decir, ellos te marcan y eso es un peligro. Además, nos gustaría darle continuidad a este primer trabajo”, comenta Unamuno.
A su lado, el profesor de música Josean Fernández y José Luis Cantabrana, ambos integrantes de Arabako Ordago Folk taldea, llevaron dos productos diferentes al resto. Por un lado, el segundo disco que han lanzado al mercado, Bidaian, y por otro, un USB con su primer trabajo y cuatro vídeos. “Empezamos hace cuatro años en el mundo del folk. Es muy difícil sacar un disco en los tiempos que corren”, confiesa Fernández. Conseguir una marca propia no es un camino fácil, aun así se sienten orgullosos del duro trabajo que han realizado estos últimos años.
Cierto es que la Azoka de Durango ha sido un golpe de realidad. “Las ventas no han ido bien. Competimos con las grandes editoriales y discográficas. Ha habido un par de trabajos que han funcionado. No sabemos ni siquiera si hay algún secreto para sacar esto adelante pero menos mal que no vivimos de esto”, confiesan los autores. Para ellos, esto de autoeditar es “una satisfacción”.
La periodista Edurne Elizondo también se ha estrenado en este mundo de la autoedición y al contrario que sus compañeros, el balance que hace de estos cuatro días es “positivo”. Junto con Gorka Navales presentaron el libro Aterpetuak y un documental en DVD. “Las ventas han ido muy bien. Estamos contentos porque entendemos que en el mundo editorial hay muchos libros y mucha competencia, pero al final eso es bueno porque mimas tu producto y sacas lo que quieres”, dice.
Todo esfuerzo tiene su recompensa y si no, que se lo pregunten a estos autores y autoras que están felices de poder promocionar sus productos en un lugar como la Azoka.