Los videojuegos son todo un atractivo para los jóvenes. Casi todos pueden disfrutarse en castellano excepto los que ofrece la comunidad Game Erauntsia desde hace más de cuatro años en la Azoka de Durango, más concretamente en el gune Kabia rodeados de todos los accesorios necesarios para que los asistentes puedan sumergirse en el mundo de la realidad virtual. “Nuestro objetivo es hacer ver que se puede jugar y pasarlo bien en euskera”, asegura su vicepresidente, Aritz Odriozola.

Los más curiosos fueron los más pequeños ya que no dudaron en entrar de la mano de sus aitas y amas para pasar pantallas en euskera durante la jornada que se organizó ayer desde las 11.15 hasta las 15.30 horas. “Son muchos los padres que entran a pedirnos información. Todo esto surge porque veíamos la necesidad de ofrecer videojuegos en otro idioma y el euskera no puede pasar desapercibido”, apunta Odriozola.

En esta segunda jornada se expusieron algunos de los videojuegos traducidos por el equipo como Foundation o Wonder Boy: The Dragon’s Trap, aunque según confiesa el vicepresidente, todo el proceso de producción que hay detrás “no es fácil”. “La mayoría de los videojuegos no los podemos traducir porque no tenemos autorización de los creadores”. A pesar de los problemas, la comunidad continúa luchando por introducir el euskera en el ocio de los más jóvenes y aseguran que los videojuegos “están cogiendo mucha fuerza” y los aficionados como el pequeño Ander Granado, que desde Elorrio viajó ayer con su ama hasta la Azoka, lo corroboran. “Este es el segundo año que vengo y le he dicho a mi ama que me traiga porque me parece muy bien que haya videojuegos en euskera”, asegura Granado quien confiesa que le encanta probar las nuevas propuestas que pone sobre la pantalla el equipo de Game Erauntsia.

Innovación Los miembros del equipo tratan de innovar cada año y así poder captar la atención de los asistentes. “En estas últimas ediciones hemos tratado de traer cosas diferentes lo que pasa es que la traducción no es fácil y todo lo hacemos en nuestro tiempo libre”, cuenta por su parte Odriozola.

La comunidad Game Erauntsia no solo se deja ver durante los cinco días que dura la feria. El resto del año recorren las localidades de Bizkaia y reúnen a niños de entre 14 y 16 años para que, en una hora y media y en grupos de veinte personas, puedan pasar un rato divertido jugando y hablando en euskera. “Organizamos competiciones y la verdad es que desde 2014 hemos crecido mucho. Si los niños juegan en euskera, después será más fácil que interactúen en este idioma”, concluye Odriozola.