Madrid - Dos meses después de que se cumplieran 50 años de su victoria en el Festival de Benidorm, con la que arrancó una de las mayores carreras de la historia de la música, Julio Iglesias cumple hoy 75 años, aniversario que celebra, aunque apartado del foco mediático, con algunos conciertos esporádicos, lo que ha desatado la incertidumbre sobre su estado actual.

Con más de 80 álbumes en 14 idiomas que le han reportado ventas superiores a los 350 millones de ejemplares y con más de 5.000 conciertos en los cinco continentes, Iglesias anunció que celebraría el aniversario con una gran gira de “conciertos institucionales” este año, “sobre todo por España”, donde quiere dar “las gracias a la gente por tantas cosas que me han dado”, señaló en una entrevista por el lanzamiento de México & Amigos, su último disco de estudio hasta la fecha.

Dos años antes había anunciado que abandonaba los estudios de grabación. “La razón es sencillísima, el estudio es muy complicado para el artista”, declaró, ante lo que luego se retractó: “Las emociones en las conferencias de prensa surgen de manera muy espontánea y luego te das cuenta del error. No entiendo mi vida sin el estudio de grabación”.

gira que aún no para en españa Actualmente, la agenda del artista español está limitada a una breve gira de conciertos que empezó en Taskent, Uzbekistán, el pasado día 10, y que, ya en octubre, lo llevará a Dubái, los días 1 y 2; Tel Aviv, el 6; y Moscú, el día 12.

Sin embargo, en el ámbito estatal no se le ve sobre un escenario desde 2016, cuando actuó, con gran éxito, en el Festival Internacional de Música de Cambrils (FIMC), en Tarragona. “La gente lo adora, porque es un cantante extraordinario. No había oferta de localidades suficientes para toda la demanda y la gente se enfadó porque no viniera más días. De hecho, en la reventa los precios fueron impresionantes”, recuerda Martín Pérez, fundador y director de Concert Studio, que ha gestionado las actuaciones de Iglesias por España desde 2008.

“Lo que no haría con ningún artista, lo haría con él, que es firmar por ejemplo 12 conciertos en los principales teatros de España y sacarlos todos a la vez a la venta: a los pocos minutos, no habría entradas”, afirma respecto a la acogida del público. “Julio es un cantante caro y él lo dice, sobre todo porque lo vende todo. Y además canta porque quiere, porque ama el escenario. Alguien en la cima como él, que no haga 200 actuaciones al año, puede pedir lo que quiera por concierto y en España se lo pagarían, no para un teatro pequeño en un pueblecito, pero sí para un WiZink Center en Madrid, por ejemplo”, valora.

En su opinión, sus presentaciones actuales en los confines de Europa pueden ser una manera de medirse sobre el escenario, teniendo en cuenta que los problemas de salud le obligaron en el pasado a cancelar actuaciones. Sobre todo, por la lesión fruto del accidente de coche que, de joven, lo apartó del fútbol y lo reencaminó hacia la música.

“Eso le provoca una ciática tremenda. Puede ser que esté cauteloso a la hora de comprometerse por eso. Para él es un esfuerzo tremendo y el público lo espera con mucha ilusión. Pero él es muy exigente consigo mismo. Es lo mejor que tiene, un profesional con mayúsculas que echa horas y horas de ensayo hasta que le toca salir”, acentúa Pérez.

posible recaída Fuentes del entorno del artista matizan que, tras la información de la posible gira por sus 50 años en la música, “Julio no estaba para eso”, aunque él se declarara “perfecto de salud” y recuperado tanto de la operación de espalda por la que fue intervenido en 2015 como de la ciática que a principios de 2016 le obligó a posponer algunos shows. “Cuando nos despertamos los que tenemos más de 30 años, siempre nos duele algo. La ciática ahora solo un poco de vez en cuando si hago ejercicios un poco raros, pero estoy perfecto”, insiste.

Desde el concierto de Cambrils, varias veces se ha especulado con su retorno a los escenarios españoles. Incluso los responsables del Festival Sonorama de Aranda de Duero, Burgos, foro musical de jóvenes indies por el que ya pasaron Raphael y el Dúo Dinámico, aseguraron que habían iniciado negociaciones con su equipo, algo que el propio Iglesias negó posteriormente.

“Yo sigo pensando que en cualquier momento podemos recibir una llamada suya”, repone Pérez, ansioso por volver a trabajar con “este orgullo para España, que es tan conocido en Almería como en Singapur”. - Efe