Vitoria - Zas Kultur dejó ayer clara su postura. Lo hizo a través de un comunicado para rechazar la invitación cursada por el Partido Popular para debatir sobre una partida de 150.000 euros del Gobierno Vasco para el apoyo de las artes visuales y que, por aquello de los apoyos presupuestarios para aprobar las cuentas del ejecutivo autonómico para 2018, gestionarían los populares.

“Junto a una decena arbitraria de colectivos y artistas con sede en nuestro territorio, se invitó al colectivo Zas a una reunión consultiva -la cita tendría lugar hoy- con el concejal del PP Iñaki García Calvo”. De esa manera comienza un comunicado para valorar una reunión de la que este colectivo cultural gasteiztarra prefiere ser excluido. “Se nos pedía ideas para ejecutar dicha partida. En la respuesta que hicimos llegar a García Calvo -y que compartimos también con el resto de agentes invitados- explicábamos que no acudiremos a dicho encuentro pues como colectivo implicado con al arte y la cultura local entendíamos, entre otras cuestiones perentorias, que el formato adecuado para un encuentro de estas características sería el de convocatoria abierta a todo al sector de la artes visuales para, entre todos, intentar consensuar una batería de actuaciones que sirvieran para abonar el maltrecho tejido cultural de nuestro territorio”, indica Zas a través de su Invitación rechazada, que es el título que encabeza la comunicación remitida a la redacción de este diario.

Desde el citado colectivo se reconoce la valía del fondo de la convocatoria, aunque no así la forma de ponerla en marcha. “Podemos coincidir con el fondo de este encuentro, pero en absoluto con el modo. Pues tanto en el ámbito de la cultura pública, como en cualquier otro, apostamos por poner en marcha procesos participativos que cumplan con las buenas prácticas, que sean transparentes, abiertos, consensuados por una amplia mayoría de agentes, paritarios y que no sean meramente consultivos, sino resolutivos. Y en esta cita no se da ninguna de estas garantías básicas. Garantías que avalen que una inversión pública en materia de cultura sea emprendida y ejecutada con diligencia y rigor”, concluye. - DNA