edimburgo - El príncipe Enrique y su prometida, la actriz estadounidense Meghan Markle, visitaron ayer Edimburgo, por primera vez desde que se anunció su compromiso, y fueron recibidos por una multitud, que resistió el frío para darles la bienvenida a las puertas del castillo de la ciudad.
La pareja, que llegó sonriente y de la mano, dedicó cerca de media hora a saludar a las personas que se acercaron hasta la explanada de entrada al monumento, para tener la oportunidad de felicitarles por su próximo enlace.
El nieto de Isabel II, de 33 años, y la actriz estadounidense, de 36, se casarán el próximo 19 de mayo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, una de las residencias de la reina Isabel II, a unos 35 kilómetros de Londres.
Enrique y Megan asistieron al tradicional disparo de la una en punto desde el castillo y después visitaron Social Bite, una cafetería con fines sociales en la conocida como Ciudad Nueva. Allí se interesaron por el funcionamiento de esta organización que a través de sus cafés, ubicados en toda la región, hace llegar cada año 100.000 alimentos y bebidas calientes a las personas sin hogar, algunas de ellas parte del personal al que la pareja conoció.
Es la segunda visita a una región autónoma del Reino Unido que realizan el nieto de la reina Isabel II y su novia desde que anunciaron sus planes de boda en noviembre. - Efe