- Tras incluir buena parte de las aportaciones realizadas por los grupos de la oposición (aunque éstas no han variado el contenido fundamental del borrador que ya publicó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 8 de noviembre de 2017) y a falta de cumplir con el trámite de pasar por la Junta de Gobierno local, el Plan Estratégico de Cultura 2018-2021 para Gasteiz es ya una realidad sobre el papel. Ahora, eso sí, llega el momento de convertir las voluntades en acciones palpables y prácticas a través de programas concretos y contando con recursos económicos. En eso, y sin que sirva de precedente, todos los partidos presentes en el Ayuntamiento de la capital alavesa, más allá de algún matiz, se mostraron ayer de acuerdo en la comisión municipal correspondiente al área, en la que el equipo de gobierno quiso, de algún modo, simbolizar el final del camino emprendido hace algo más de un año.

La propia responsable de Cultura, Estíbaliz Canto, reconoció que falta concretar calendarios y otras cuestiones, al tiempo que pidió a los grupos de la oposición colaboración para encontrar modos de que la prórroga presupuestaria actual no sea un obstáculo a la hora de activar recursos económicos, más allá de que en las cuentas de 2017 ya existiese una partida específica para el Plan. Además, prefirió no entrar de momento en la cuestión que le plantearon tanto EH Bildu como Podemos e Irabazi, y que también está a debate en la Diputación: la cogestión. “Estamos hablando de palabras problemáticas”, aseguró la edil, que quiso señalar que en la capital nunca se han afrontado propuestas de codecisión de este tipo, más allá de que, como le recordó el concejal de la formación morada Juan Cerezuela, ya existen fórmulas en otras ciudades, sin olvidar la experiencia que supuso, aunque limitada a un campo concreto del sector cultural, el Proyecto Amarika.

En realidad, la reacción de todos los grupos políticos de la oposición, el PP incluido, se puede resumir en las dos ideas que trasladó Oscar Fernández (Irabazi), quien, por un lado, reconoció que “éste es un día esperado por todos” aunque, por otro, se preguntó “¿y a partir de aquí, qué?”. Cuestiones como la necesidad de que el Plan sea compartido por todos los departamentos del Consistorio, el trabajo coordinado con la Diputación y el Gobierno Vasco, el desarrollo de los equipamientos existentes y los que puedan llegar... se pusieron sobre la mesa ya que, como recordó la edil Ane Aristi (EH Bildu), “el trabajo importante viene ahora”.

Ante estas reflexiones, y al margen de cuestiones particulares de cada partido -el popular Iñaki García Calvo, por ejemplo, criticó el retraso a la hora de presentar el Plan dentro de la actual legislatura-, Canto quiso poner en valor el trabajo realizado para llegar aquí, enfatizó la colaboración del sector en la elaboración del documento, agradeció las aportaciones de la oposición, reconoció que es a partir de este instante cuando empieza el camino de verdad, y, sobre todo, recordó que cada año se van a llevar a cabo evaluaciones de cumplimiento para garantizar que los temores expresados ayer no tienen fundamento. “El Plan es la prioridad, no existe otra”.

Cabe recordar, como ya publicó este periódico, que la misión de esta estrategia -cuya elaboración se ha llevado a cabo junto a la consultoría Emun- es la consecución de una política más integral, local, sostenible, estable y democrática, facilitando el acceso universal a la cultura mediante una oferta equilibrada y plural que abarque la cadena de valor y que tenga en cuenta la personalidad, la identidad y las tradiciones, apoyando también la reflexión, la investigación y la innovación, con un compromiso por el desarrollo sostenible del sector.

En este contexto, se explicitan proyectos como la creación de un centro de creación multidisciplinar, la realización de un plan de equipamientos, el establecimiento de un programa de formación y educación ciudadana... aunque serán a partir de ahora tanto el Grupo Motor como los Grupos de Trabajo quienes se encarguen de hacer que el Ayuntamiento pase de las palabras a los hechos.