Vitoria - “Necesitamos más comedia”, dice con tono serio y una sonrisa Kepa Sojo. El realizador, profesor universitario y responsable del festival de cortometrajes de Gasteiz aclara rápido, de todas formas, que en la producción siempre hay rachas temáticas. Aún así, no ve una tendencia clara en este sentido dentro del programa de proyecciones que Cortada va a empezar a desplegar desde hoy en la capital alavesa.
En concreto, desde las 18.00 horas, esta tarde el punto de referencia será la Facultad de Letras, donde se podrán ver los títulos participantes en la secciones universitarias, es decir, Unilabur y Ehulabur. Como sucederá con todo el resto de sesiones -que desde mañana se llevarán a cabo en el Aula Fundación Vital- la entrada será gratuita.
Trabajos como Días de juicio, Amets(ak) eta amerikarra(k), bestea ulertzeko ezintasunetik begirada y Ziren se asomarán a la pantalla en este día inaugural, que dará paso mañana a las dos citas previstas mañana a las 19.00 y a las 21.00 horas, estructura que se mantendrá el jueves. En ambas jornadas se podrán ver los cortos de la sección oficial del certamen.
Ya el viernes se repetirán los horarios, pero en esta ocasión tomará protagonismo la producción vasca gracias a la sección Gureak, por donde pasarán creaciones como Adarrak dantza de Beatriz de la Vega, Tarde para el recreo de Pablo Malo, Aprieta pero raramente ahoga de David P. Sañudo y Nunca pasa nada de Javier Prieto. De ahí se pasará a un sábado donde el protagonismo será para las producciones alavesas (en la sección Hemengoak), pudiéndose ver trabajos como Blanco y en botella del artista Juan Arrosagaray y Llaves, de Francisco Javier Ochoaerrarte, una creación nacida en el Centro Sociocultural de Mayores de El Pilar cuya banda sonoroa está en manos del compositor alavés Paco Ibáñez. Después, a las 20.00 horas, llegará la tradicional sección Freaky Power, para poner el broche con la entrega de premios que conducirán Gorka Aginagalde y Humberto Gutiérrez.
En este sentido, el festival contará este año con un jurado compuesto por la profesora universitaria Carmen Arocena, el director de fotografía Kenneth Oribe, la actriz Irene Bau, el realizador y periodista Miguel Parra y la directora, productora y guionista Maite Ruiz de Austri. “Van a tener un trabajo complicado”, apunta Sojo, aunque tampoco ha sido nada sencilla la labor del comité de selección puesto que aunque son 66 los trabajos de que se van a ver al final, han sido 1.590 los recibidos, 321 más que el año pasado. Cabe recordar que el certamen vitoriano califica tanto para los Goya como para los Forqué.
Además, este año, y como línea a seguir en el futuro, Cortada quiere contribuir a visibilizar y valorar el papel de la mujer en el cortometraje, un propósito que se quiere materializar en distintos aspectos.