Donostia - Álvaro Martínez Bueno estudió Bellas Artes en Salamanca y, posteriormente, trabajó en Madrid haciendo storyboards para publicidad y cine. Sin ir más lejos, fue el encargado de hacer los storyboards de la película Lo imposible, de José Antonio Bayona. En 2013 dio el salto al cómic en EEUU y acabó trabajando para las editoriales más grandes del mundo de los superhéroes, Marvel Comics, primero, y en DC Comics, después. En esta última, es uno de los dos dibujantes, junto con Eddie Barrows, encargado de la serie Detective Comics, cabecera que dio origen al personaje de Batman en el año 1939.
¿Cómo acaba un dibujante cántabro trabajando desde Donostia para Marvel Comics, primero, y DC Comics, después?
-Es la culminación de más de 30 años dibujando. Aprendí a leer, prácticamente, leyendo cómics. Siempre he querido ser dibujante de cómics y para ello me formé en Bellas Artes en Salamanca. Después, como no estaba preparado para los niveles de calidad que exige este trabajo, me fui a Madrid a buscarme la vida y empecé a trabajar con storyboards en publicidad y cine. En 2010, conocí al que ahora es mi agente, que se dedica a llevar a dibujantes en Estados Unidos y le enseñé un portafolio de muestras. Y aunque no le convencieron, se comprometió a enviar a las editoriales más muestras que yo le enviaba. Así, a los tres años, conseguí comenzar a trabajar en la editorial Valiant y de allí di el salto a Marvel Comics.
¿Es habitual que estas grandes empresas tengan a dibujantes por todo el mundo?
-Se puede decir que desde que Internet se popularizó, esto se volvió muy común. Quizás sea un dato peregrino pero, probablemente, España sea el país que más dibujantes exporta al mercado estadounidense.
En Marvel dibujó la serie ‘Ultimate Xmen’.
-Hice ocho números. Lo recuerdo como un aprendizaje, como una presión como no he sentido antes. Creo que número a número fui mejorando y eso me hizo ganar la confianza de los editores. Supuestamente iba a seguir en Marvel dibujando a Ironman y también otros proyectos, pero no cristalizaban. En ese momento, DC me ofreció un trabajo.
¿Tiene contrato en exclusiva con DC Comics?
-Tengo contrato hasta 2018. Hasta finales del año pasado estuve de freelance pero debido a la progresión de la que hablaba me ofrecieron dibujar Detective Comics. Cuando salió el primer número me ofrecieron un contrato.
Ha conocido las dos editoriales más importantes del cómic de superhéroes del mundo. ¿Hay alguna diferencia entre ambas?
-Como dibujante, yo no las noto. Poniendo mucho énfasis en el quizás, diría que DC es más monolítica. Creo que Marvel puede llegar a arriesgarse en algunas cosas. DC tiene un sentido de que sus personajes son un legado muy poderoso e intentan mantenerse en sus coordenadas. También hay que decir que DC Comics tiene su sello Vértigo que también da rienda suelta a esas otras ideas más arriesgadas.
Ahora trabaja en ‘Detective Comics’, que es parte de la saga ‘Rebirth’ de DC. ¿Qué puede decirnos de esta saga?
-Detective Comics, junto con Action Comics, es la serie más antigua de la editorial, donde en 1939 se presentó al personaje de Batman. Hace cinco años la editorial hizo un relanzamiento de sus series llamado New 52 en el que hicieron borrón y cuenta nueva: rejuvenecieron a los personajes, aparecieron otros y trataron de limpiar de todo ese pasado a esos personajes para hacerlos más accesibles al público. Pero a larga creo que se han dado cuenta de que no era una buena idea. Con Rebirth han querido volver atrás y recuperar todo ese legado, que no pierda su esencia pero que sea más contemporáneo. Creo que esta iniciativa es lo mejor que han hecho en muchos años, tienen contento al lector y, a la vez, son atrevidos. Dentro de lo inamovibles que pueden ser sus personajes están evolucionando de cierta manera.
¿Cómo es su proceso creativo?
-James Tynion IV me envía el guión literario, hace una división de viñetas en la página y marca el ritmo. En cada viñeta aparece el diálogo correspondiente. En este caso me suele dar bastante libertad a la hora de componer gráficamente las viñetas. Si yo veo que faltan viñetas las incluyo. Es una colaboración. En general intento no salirme demasiado del guion.
En el caso de Batman, que es el personaje que usted dibuja, ¿cuál es el legado que ha recuperado?
-En este caso, durante New 52, no se tocó mucho al personaje, porque funciona de por sí. Esa la han continuado por ese camino. Batman lleva en muy buena salud los últimos años. En el caso de Detective Comics ha cambiado el enfoque de la serie. Esta siempre ha tenido el marchamo de ser la serie B de Batman. Se encontraba Batman como cabecera y Detective Comics como complementaria. Lo que han hecho es convertir Detective Comics en una serie de grupo, en una serie coral. Batman monta un equipo con Batwoman, Robin, Clayface, que es un villano reformado... Ha sido muy bien acogido, ha resultado algo fresco.
Estamos hablando de ‘New 52’ y de ‘Rebirth’ pero no es la primera vez que DC Comics resetea e inicia las historias de sus personajes. Lo hizo en ‘Crisis en tierras infinitas’, en 1985, y en ‘Crisis infinita’, en 2005. ¿No puede ser que el lector se canse de tantos reinicios?
-Yo creo que es inevitable. Estamos en un mundo en el que la necesidad de algo nuevo es constante. Una cosa que no se refresca no creo que tenga futuro. La clave de esto no es dejar de hacerlo, sino hacerla con cabeza y con respeto como Rebirth. Me cuesta imaginarme estos personajes si no se hubieran renovado. El Batman de los 60 ahora no tendría sentido; el de los 80 quizás algo más... Hay incluso conceptos de los 90 que ya no entran en la cabeza de la gente.
Hablamos de legado. ¿Alguna vez imaginó que iba a dibujar al personaje que crearon Bob Kane y Bill Finger?
-Sí me lo imaginaba, de pequeño soñaba con hacerlo (ríe). Era una fantasía de niño que en mi caso se hizo realidad. Es cierto que siento cierta presión, sobre todo cuando no estoy trabajando, pero disfruto de poder cumplir un sueño.
¿Qué piensa del personaje de Batman dentro de un universo en el que comparte espacio con otros tan míticos como Superman o Wonder Woman?
-Batman es el más fascinante, no hay ninguno como él. A la gente le resulta muy atractivo el origen trágico de Batman, es puro drama. Ese origen hace a la gente conectar muy bien con él. Su estética es única y muy bien copiada. Como dibujante, a mí me resulta un caramelo. Es algo que a un dibujante le encantaría tener entre sus manos: esa oscuridad, esos entornos... Mezcla muchas cosas, tecnología con un entorno gótico, misterios... Es un cajón de sastre de cosas fascinantes.
También ha tenido obras importantes con grandes autores detrás.
-The Dark Knight returns y Batman: year one, de Frank Miller, Batman: The killing joke, de Alan Moore, o Arkhan Asylum, de Grant Morrison, por ejemplo, son obras que han llevado al personaje un paso más allá de los demás. No sé si otros personajes tendrían el caldo de cultivo para contar historias de ese calibre.
Precisamente, Frank Miller ha vuelto con una tercera parte de su clásico ‘The Dark Knight returns’. ¿Qué opina de la obra original y de las dos secuelas?
-Cuando leí The Dark Knight returns, sería hacia 1988, yo era muy crío y no me gustó. Creo que lo volví a leer en la adolescencia y me voló la cabeza, como se la vuela a cualquiera. Nunca había leído una historia como esa. A mí me conmociono. He de decir que su secuela, The Dark Knight strikes again no la he terminado, pero lo que leí no me disgustó. Me pareció creativamente muy confrontativo, nada conformista. Me gustó ese tratamiento de color por el que fue tan criticado. Creo que seguía con ese espíritu que tiene Frank Miller de romper. Algún día me lo compraré y creo que lo disfrutaré. Este último, Dark Knight III: The master race, sí lo he leído y creo que es más estandar, más convencional. Igual estoy juzgando con mucha dureza... Al final los nombres que firman esa obra, Brian Azzarello y Andy Kubert, son muy buenos.