Vitoria - Tras una enriquecedora primera experiencia hace dos años, el certamen Gazte Arte vuelve a abrir sus puertas para recibir y apoyar a jóvenes creadores de entre 14 y 25 años que estén buscando una plataforma para llevar a cabo sus proyectos e ideas dentro de las denominadas artes visuales (pintura, escultura, vídeoinstalación, arte urbano, cómic, performance...). De hecho, hasta el próximo lunes día 7 está disponible la convocatoria de una apuesta que va más allá de la fórmula del concurso, ya que el premio fundamental es la posibilidad de contar con la tutorización y comisariado de artistas profesionales para llevar a cabo cada iniciativa y exponerla, una labor que en esta edición está en manos de Eloisa Montoya Azpeitia y Salim Malla.

A quienes quieran disfrutar de la oportunidad de participar del proceso se les pide “que sean sinceros, que miren hacia dentro, que busquen esa diferencia que tienen con respecto a los demás”, según Malla, a lo que Montoya añade que “se le va a dar importancia a la visión personal, a la capacidad de ser críticos con ellos mismos, a que tengan un mensaje claro y real con las posibilidades del certamen y a que sean originales”. De todas formas, ambos, además de las charlas que ya han ofrecido en las últimas semanas en varios centros educativos de la capital alavesa, están disponibles para aclarar cualquier cuestión antes de que se cierre la convocatoria: “las dudas son necesarias, lo que no hay que hacer es tirar la toalla”, resume la creadora (en www.vitoria-gasteiz.org/juventud se puede encontrar información detallada y las bases de la cita).

Cerrado el citado plazo, el jurado del certamen organizado por el Servicio Municipal de Juventud podrá elegir hasta cuatro proyectos para acompañar su realización, una producción que se completará en los Talleres de Arte Joven que se llevarán a cabo del 22 al 30 de diciembre en el antiguo Depósito de Aguas a la vista del público. “Enfrentarse a la gente puede chocar en un principio, pero también te puede aportar mucho, igual que las sinergias que se puedes establecer con el resto de participantes, como sucedió hace dos años en la primera edición de Gazte Arte”, recuerda Malla.

Tras el trabajo realizado a final de año, las personas seleccionadas volverán a lo alto de la colina, en este caso para protagonizar la exposición que del 2 al 28 de febrero se llevará a cabo en Montehermoso. Al final de este trayecto “esperamos que se den cuenta de que han sido ellos los que han hecho el camino, más allá de nuestro acompañamiento” y, por lo tanto, “que sientan esta experiencia como el empujón para continuar con este u otros proyectos creativos”, describen los dos comisarios.

Ambos dicen estar agradecidos por la llamada de Gazte Arte para embarcarse en esta edición, al tiempo que consideran que se pueden complementar bien a la hora de desarrollar su trabajo de tutores. “Para nosotros también va a ser una experiencia enriquecedora”, comenta Malla, mientras que Montoya destaca apunta que “me gusta la parte de sorpresa que para nosotros conlleva el certamen”. Aún así, los dos saben que el protagonismo está en aquellos jóvenes que dejen atrás el “respeto” que les puede generar en un primer momento la propuesta -sobre todo, en el caso de los de menor edad- porque “una idea pequeña puede llegar muy lejos, sólo necesitas confianza en tu diferencia”, describe el creador. De hecho, él mismo es un ejemplo de que no hay que quedarse parado: “empecé Bellas Artes con 30 años y ahora con 40 estoy acabando el doctorado y dando clases en la universidad. Creo que es un ejemplo de que se puede”.