Vitoria - A finales de 2013, el escritor Bernardo Atxaga presentó Nevadako egunak (Pamiela), un libro a medio camino entre la crónica y la ficción novelesca sobre su estancia en Nevada (Estados Unidos) entre 2007 y 2008, una obra que a lo largo de estos años, además del favor de los lectores, ha conseguido distintos galardones como el Premio Euskadi de Literatura o el Nacional de la Crítica. Además, el título ha sido traducido tanto al castellano (Días de Nevada), como al esloveno (Dnevi Nevade) y al francés (Séjour au Nevada).
A esta lista se ha sumado este verano el inglés ya que el libro se acaba de lanzar en el mercado del Reino Unido bajo el nombre de Nevada Days (MacLehose Press) gracias al trabajo realizado por Margaret Jull Costa. De esta forma, casi cuatro años después de su salida al mercado en euskera, la creación sigue dando buenas noticias al escritor de Asteasu.
Entre agosto de 2007 y junio de 2008, Atxaga vivió en Reno, invitado por la Universidad de Nevada con la única misión de escribir lo que deseara. Esa libertad se palpa en un libro inclasificable en el que el autor se adentra en “el paisaje infinito de la memoria”. “La memoria no es solo una operación intelectual. Todo lo que se recuerda lleva una carga de emoción”, afirmó Atxaga cuando se presentó el título. La crónica, el relato, el diario y lo onírico se funden en esta obra, que es fruto de la experiencia de aquellos meses pero también del poder de evocación propio del creador vasco. - DNA