Vitoria - En un fin de semana repleto de sonidos en la capital alavesa, la Catedral Santa María tiene una doble cita con su programa Abierto por Concierto. Hoy, el templo gótico pondrá fin a su ciclo de actuaciones junto a la Federación Alavesa de Coros, mientras que mañana acudirá a lo alto de la Colina el grupo OctOver, grupo compuesto por intérpretes formados en el mundo clásico que ofrecen una visión bastante diferente de clásicos del rock.
En lo que respecta a esta tarde, en el pórtico de Santa María estarán esperando al público las voces de los coros Lautada, Santa Lucía, Ahots Argiak, Mairu y Joyful Gospel Choir. De su mano, se pondrá el broche a la serie de recitales que en las últimas semanas se han producido en la Catedral dentro de la colaboración que el templo mantiene con la Federación Alavesa de Coros. En este caso, la cita dará comienzo a las 19.45 horas, estando las invitaciones gratuitas disponibles en el Centro de Acogida al Visitante (plaza de la Burullería).
Mañana, Abierto por Concierto pondrá en marcha una nueva programación de actuaciones impulsada junto a la asociación Jazzargia, un cartel que se irá desarrollando a lo largo de este verano. El primer paso se dará junto a los componentes de OctOver, que acude a la capital alavesa para desgranar los temas de su último trabajo, Puro rock. El recital arrancará a las 20.30 horas, estando las entradas a la venta por 10 euros a través de www.abiertoporconcierto.eus.
Ésta es una banda compuesta por diez músicos, formados en el mundo clásico, que movidos por un mismo sueño deciden juntarse para innovar y emprender, creando su propio estilo. Desde sus comienzos, esta agrupación apuesta por el riesgo, la frescura y la cercanía como elementos indispensables en su espectáculo.
Su propuesta, plasmada en su primer disco, pasa por realizar una selección de grandes temas del rock estatal e internacional para interpretarlos de una manera muy diferente a la habitual, sirviéndose de instrumentos de cuerda y de una formación, en principio, propia de la música de cámara. De esta forma, se unen dos mundos en apariencia opuestos con la intención de llegar a un público lo más amplio posible, más allá del rock.