“No entraba ni en las mejores previsiones del mundo”

-Estamos súper contentos y emocionados. La verdad es que ni sabíamos que las nominaciones se conocían hoy -por ayer- . Parte del equipo está en el Museo San Telmo ensayando Gernika, y la otra mitad viajando a Olot. Nos han llamado a primera hora para darnos la noticia y nos ha pillado de sopetón. Estamos muy contentos, porque tener siete nominaciones no entraba ni en las mejores previsiones del mundo, para nada.

¿Qué tiene ‘Oskara’ para conseguir este éxito?

-Yo creo que son muchas cosas. Cuando presentamos el espectáculo el año pasado lo dijimos y creo que se está confirmando, que Oskara suponía un punto de inflexión dentro de la trayectoria de la compañía, por el nivel de producción y por el nivel de interpretación. Y se está viendo el fruto de ese trabajo y la apuesta realizada. Porque era una apuesta arriesgada meternos en una producción de esta dimensión. Por otro lado, no es solo un espectáculo, sino que es un proyecto que tiene un documental, un proyecto pedagógico y una línea de sensibilización, lo que resume lo que es hoy en día Kukai. Creo que al final estas nominaciones premian todo eso.

¿Qué recorrido ha tenido y tiene de aquí en adelante ‘Oskara’?

-La verdad es que está teniendo un recorrido fantástico. Se hizo la primera gira de presentación en los principales teatros de las tres capitales vascas, ahora está yendo por diferentes pueblos y ciudades del Estado. Además, es un espectáculo que no es fácil de digerir, tiene su carga de profundidad. El recorrido está siendo bonito; por un lado, está viniendo muchísima gente al teatro y por otro hemos recibido otros premios también. Nos está dejando bonitos destellos y estas nominaciones lo redondean.

¿Qué supone para usted transmitir con sus creaciones la cultura vasca por el mundo?

-Me emociona porque nuestro trabajo es una creación contemporánea a partir de la danza tradicional vasca. Y desde algo que es tan nuestro, hemos tenido la posibilidad de llegar a tanto y además tener un reconocimiento. Realmente me emociona, sobre todo porque sirve para darnos cuenta de la valía que tiene nuestra propia cultura y de que a partir de lo nuestro hasta dónde se puede llegar. - Paola Fernández