Vitoria - Ni los muros que separan a los seres humanos, ni los vetos de entrada a un país, ni la descalificación permanente del migrante, ni la actitud contraria a lo que se percibe como ajeno son una novedad, tampoco en política. Hay partidos y regímenes construidos en base ello. Sin embargo, parece que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha puesto en primera plana estos discursos ya conocidos. Sus acciones y sus palabras, la violencia y consecuencias que determinados sectores sociales perciben de ellas, están motivando contestaciones de distinta índole, también desde el mundo de la cultura.

Hace unos días, por ejemplo, el MoMA de Nueva York y otros centros de arte y museos de la ciudad han querido dar un protagonismo especial a obras realizadas por artistas sirios, yemeníes, iraquíes, iraníes, sudaneses, somalíes y libios para responder, a su modo, al polémico decreto por el que la Casa Blanca quiere prohibir la entrada de ciudadanos musulmanes de estos países a Norteamérica. A esa intención hay que sumar la del famoso muro con México y otras ideas que el nuevo presidente está dispuesto a llevar a cabo después de haber obtenido el respaldo democrático de las urnas bajo su lema convertido en mantra interminable de America first (América primero).

Siguiendo este camino, Artium también ha querido dar una primera respuesta de urgencia ante lo que acontece. Lo hace todavía con sus salas de exposición cerradas mientras se van culminando las obras de renovación del suelo. Eso sí, el centro de arte contemporáneo no ha querido esperar que llegue abril, cuando está previsto que se reanude por completo su programación. Así, en la antesala del edificio de la calle Francia ha construido una muestra de cámara con el título La gravedad de las cosas. Una selección transfronteriza de la colección Artium.

La exposición está integrada por obras de 16 artistas, todas ellas pertenecientes a los fondos forales. Son piezas realizadas por creadores procedentes de países musulmanes, de Latinoamérica y de África, “áreas del mundo señaladas por los vetos, los muros y las vallas y la migración forzada por la guerra y la pobreza”, explica el propio Artium sobre una propuesta que está abierta hasta el 19 de marzo, siendo su acceso gratuito.

En la lista se encuentran autores de países de mayoría musulmana, como los iraníes Siah Armajani y Shirin Neshat y libaneses como Akram Zaatari, Emily Jacir y Rayyane Tabet; latinoamericanos como los cubanos Kcho, José Bedia y Wilfredo Prieto, los guatemaltecos Aníbal López y Regina José Galindo, los mexicanos Artemio, Enrique Chagoya y Moris, el argentino Miguel Ángel Ríos, y el chileno Alfredo Jaar; y africanos como el congoleño Thonton Kabeya. Muchas de sus obras aluden de manera directa a asuntos que están en el origen de algunos de los problemas “más acuciantes” en el mundo actual: la guerra, la violencia, la falta de libertades y la pobreza, entre otros.

Según describe el director de Artium, Daniel Castillejo, “la profundidad de una colección como la nuestra permite reaccionar de manera casi instantánea ante situaciones que consideramos que merecen un posicionamiento por parte del museo. Artium, no lo olvidemos, es una institución contemporánea, atenta a todo lo que sucede en el mundo, no sólo a lo que atañe exclusivamente al arte y los artistas, sino también a los cambios y las amenazas a la convivencia y el progreso social”.

Castillejo indicó que “en los últimos meses se ha agudizado un problema que afecta de manera importante a avances que se habían realizado con gran esfuerzo en décadas pasadas. Separar, construir muros, abandonar a su suerte a miles de personas afectadas por guerras y conflictos, limitar el derecho de las personas por ser diferentes, es un riesgo ante el que también el mundo de la cultura está reaccionando”.

En ese sentido, el director de Artium afirma que “dentro de nuestras posibilidades y aprovechando la flexibilidad de actuación que nos da la colección Artium, hemos querido aportar nuestra voz con esta exposición, La gravedad de las cosas, integrada fundamentalmente por artistas de origen musulmán y latinoamericano, poniendo el acento también en problemas que nos afectan directamente, como el cierre de fronteras a los refugiados”. No en vano, el museo de la capital alavesa no quiere olvidar algo evidente y es que la situación que se está viviendo ahora mismo en Estados Unidos no es ajena a lo que sucede en otras partes del mundo, más allá del efecto mediático de Trump.