madrid - Sortijas, pendientes, algunos relojes y gemelos por valor de 30.000 euros sustraídos durante la gala de los premios Goya. Un robo con más relevancia mediática que policial, denunciado casi dos días más tarde de que ocurriera y del que ya hay algún sospechoso. “Un trabajador del hotel”, señala a Efe una fuente de la investigación”, que desarrollan los agentes de la Comisaría del distrito madrileño de San Blas, en tanto que los mandos consultados se extrañan del revuelo que ha organizado una sustracción de escaso valor económico “como las que se dan todos los días”. Extraña, eso sí, que la Academia del Cine no denunciara hasta el lunes, cuando la gran fiesta del cine español se celebró en el hotel Madrid Marriott Auditorium de Madrid el sábado por la noche. De acuerdo con la denuncia, las joyas que la firma Suárez prestó para la ocasión se encontraban en una caja en la habitación que habían dispuesto para los encargados de vestuario y estaba bajo llave. Y la Policía no ha sido la única sorprendida. El hotel Marriott ha explicado que nadie informó de la presencia de joyas en las instalaciones. Unos y otros inciden en la gran cantidad de personas que pudieron pasar por ese camerino desde el sábado por la noche hasta el lunes, un período en el que se llevó a cabo el desmontaje del escenario. Ese trasiego complica el trabajo de los investigadores, que sin embargo tienen un elemento a favor: el sistema de cámaras del hotel en el que ha quedado huella de los movimientos realizados por los pasillos en todo ese tiempo.
Así las cosas, de momento, se sospecha de un trabajador del hotel, de acuerdo con las fuentes consultadas, aunque es pronto para descartar otras posibilidades.
La cuestión es que la puerta no estaba forzada, de modo que las investigaciones apuntan a aquellos que podían acceder libremente a la habitación. La joyería Suárez, entre tanto, ha optado por no hacer ningún tipo de declaración en público.
servicios Como es habitual en este tipo de eventos, se prestan joyas a los actores para que las luzcan en la gala y luego se pide su devolución. La conocida firma de joyería, en su papel de patrocinador de la gala, cedió piezas de manera gratuita para que los invitados al evento completaran sus estilismos. Fue el caso de Amaia Salamanca, Emma Suárez, Bárbara Lennie, Anne Igartiburu y Dani Rovira. Este servicio es uno más que la productora de los Goya pone a disposición de los invitados (fundamentalmente los nominados), al igual que el de vestuario, maquillaje y peluquería. “Es normal no disponer de un vigilante de seguridad específico cuando las joyas no superan una cierta cantidad de valor o no tienes ninguna pieza exclusiva. Lo habitual es contar con una póliza de seguros con determinada cobertura ante este tipo de sucesos”, ha señalado a Europa Press el secretario general del Gremio de Joyeros y Relojeros de Madrid, Armando Rodríguez. Pero el de las joyas no fue el único robo de la noche. La Policía trabaja también en otra denuncia de un fotógrafo por la sustracción de una maleta con material de trabajo como dos objetivos, varias tarjetas de memoria y baterías de cámara fotográfica. El fotógrafo, según su propia denuncia, estaba tomando fotos de la gala junto al escenario y dejó la maleta entre unas cámaras de televisión. Cuando acabó su trabajo, ya no estaba.