Vitoria - Hace cinco años, las asociaciones Talur y Zuzenak junto a la Red municipal de Teatros pusieron en marcha una iniciativa con la que poder traer a la capital alavesa distintos proyectos en los que se trabaja, desde la escena, en pro de la integración social, una apuesta que tenía una segunda intención: generar en Gasteiz un espacio donde poder usar las artes escénicas con el mismo propósito. Eso sí, este último objetivo hasta ahora no se ha podido llevar a cabo por la falta de apoyo institucional, una ausencia justificada por la crisis.

Eso sí, parece que la situación podría cambiar de cara a 2017. De momento, el Ayuntamiento de Vitoria ha doblado para este año su aportación, que llega ahora a las 8.000 euros. Y, según explicaron ayer los representantes de Talur y Zuzenak, la idea es que en primavera se pueda poner en marcha un taller de teatro como herramienta para la integración social que, de cara al público, de sus frutos en un estreno posterior.

De todas formas, y a la espera de ir concretado estos planes, lo cierto es que el 16 de diciembre, dentro de la programación navideña, el ciclo de representaciones cumplirá su quinta entrega con la visita al Félix Petite de la versión que de La casa de Bernarda Alba han hecho, bajo la dirección de Pepa Gamboa, un colectivo de mujeres ágrafas de etnia gitana de El Vacie, barrio situado al norte de Sevilla. En concreto, el encuentro con el público se producirá a partir de las 20.30 horas, estando las entradas a la venta por 15 euros como precio único.

Hace un lustro, TNT y Gamboa se adentraron en un proyecto que, por cierto, va tener una nueva entrega, esta vez con Fuenteovejuna. El objetivo de este proyecto, como ha explicado la directora, es “demostrar que otro teatro es posible, derribando todos los prejuicios que existen sobre determinados colectivos, en concreto el gitano, y denunciar mediante el teatro la marginación social que sufren las mujeres”. De hecho, a lo largo estos años, esta adaptación de La casa de Bernarda Alba ha recibido diversos premios.

Su llegada a la capital alavesa se produce a propuesta de la Red municipal de Teatros, una invitación que, al principio, sorprendió un tanto a Zuzenak y Talur puesto que hasta el momento, los montajes seleccionados siempre habían estado enfocados en la participación de personas con discapacidades funcionales y físicas. Aún así, ambas asociaciones asumieron rápido que este espectáculo también respondía a las intenciones del programa. “No hay barreras para la cultura”, apuntaron en la presentación de la sesión del día 16.