En 2008, la por entonces todavía incipiente crisis estuvo a punto de llevarse por delante al Festival de Cortometrajes de Gasteiz, una iniciativa nacida en 1997 bajo el impulso de varios aficionados al cine liderados por el periodista Paco Valderrama y que después estuvo dirigida por Josemi Beltrán, hoy responsable de la Unidad de Cine de Donostia Kultura. Ese año, Cortada no pudo cumplir con su cita anual y todo hacía presagiar que tenía los días contados. Pero ahí aparecieron Kepa Sojo y la Universidad del País Vasco, que decidieron no permitir que el certamen se perdiera y con él la única referencia en la capital alavesa dedicada de manera exclusiva al corto.

Hoy, Cortada no sólo sigue adelante sino que se ha convertido en una referencia en el ámbito estatal que, desde el año pasado, sirve para calificar para los Goya y los Forqué. Un dato habla por sí solo: para este 2016 se han recibido más de 1.200 títulos (800 más que en 2015) para entrar en la selección final de 100 producciones. Por eso, Cortada empieza hoy a celebrar una vigésima edición repleta de buenas noticias que compartir con el público, espectadores que están citados hasta el sábado de la mano de una programación intensa que tendrá al Aula Fundación Vital como referencia a partir de mañana ya que hoy, cuando la jornada está dedicada a las producciones universitarias, la pantalla se iluminará en la Facultad de Letras del Campus de Álava desde las 17.00 horas.

A partir de ahí, distintos géneros, temáticas y visiones se irán dando el relevo en un festival en el que todos los cortos pueden optar a premio (el presupuesto total en este caso es de 5.600 euros). En concreto, repitiendo la estructura de las últimas ediciones, el festival dará nueve galardones: mejor cortometraje, mejores cortos vasco y alavés (son seis las producciones locales elegidas en esta ocasión), mejores piezas de animación y documental y premios del público, UNIlabur (elaborados por universitarios), EHUlabur (rodados por alumnos de la UPV) y Freaky.

También siguiendo la línea de años precedentes, el viernes será el día dedicado de manera específica a la producción vasca -será asimismo cuando se lleve a cabo la segunda edición del Concurso de Corto Instantáneo en el Campus-, un camino que tendrá su continuidad el sábado al mediodía con las proyecciones de la sección Hemengoak, dedicada a las realizaciones alavesas. Por la tarde, el tramo final vendrá marcado por La Noche Freaky Power y la entrega de galardones, conducida una vez más por Gorka Aginagalde e Iñigo Salinero Txaflas.

La entrada a las proyecciones seguirá siendo gratuita hasta completar el aforo, por lo que hay que estar un poco atentos para no quedarse fuera. Al fin y al cabo, la posibilidad de ver 100 cortos del nivel de calidad que ofrece Cortada es algo único para el territorio. “Para hacer el programa final, el comité de selección se ha hecho este año los ojos chiribita”, apuntó ayer Kepa Sojo en la presentación oficial del festival.

Como en todo cumpleaños, al también realizador alavés se le pidió qué regalo le gustaría recibir para Cortada. “Para empezar que se siga haciendo”, apuntó con una sonrisa, al tiempo que anunció su intención de que a corto o medio plazo, el certamen pueda ofrecer una “pequeña selección” de cine europeo que luego “vaya creciendo” para contar con una sección específica.