Vitoria - Fue en 2013 cuando Lluvia de mayo vio la luz. Grabado en directo, en el pabellón gasteiztarra del pintor Mikkel Eguskiza, el disco fue algo más que la tarjeta de presentación del pianista Juan Sebastián Vázquez. El álbum terminó por desembocar en una larga lista de conciertos (incluido el Festival de Jazz de Donostia) y más de un reconocimiento (el trabajo, por ejemplo, fue galardonado en 2014 con el BBK a Mejor Disco del Año en el País Vasco). Pero es el momento de dar el siguiente paso. Tribute es su nombre, una apuesta que está afrontando su recta final de producción antes de encontrarse con el público, aunque en este tramo, el músico quiere contar con la ayuda del público, para lo que acaba de activar una campaña de crowdfunding o micro mecenazgo popular.

La aportación mínima que cualquiera puede hacer es de 10 euros. A partir de ahí, se establecen distintas cantidades y, por tanto, diferentes recompensas, que pueden llegar a un concierto privado en cualquier punto de la península. El objetivo es llegar a los 3.000 euros, es decir, a cubrir los gastos derivados por el estudio de grabación (1.500 euros), el diseño del disco (300 euros) y su fabricación (1.200 euros).

Hasta dentro de 34 días (la campaña se inició hace seis), los interesados en apoyar al intérprete vitoriano tienen de plazo para poder sumarse al crowdfunding. Si pasado el tiempo no se llega al 100%, las aportaciones no se harán efectivas y, por tanto, no se recibirá la financiación. Las modalidades de recompensas y cantidades, así como el proceso a llevar a cabo y la información correspondiente al proyecto se pueden ver en https://www.verkami.com/projects/15404-segundo-disco-juan-sebastian-trio.

El álbum se encuentra ahora mismo la fase de mezclas y masterización ya que se quiere mandar a fábrica a finales de este mes y que esté a disposición del público a mediados de diciembre. Tribute se grabó los dos primeros días del pasado mes de agosto en los estudios del ingeniero de sonido Juan Antonio Ros en Vitoria. Para la ocasión Vázquez contó con la compañía de Antonio Miguel al contrabajo y Michael Olivera a la batería. A ellos se unieron las colaboraciones del trompetista Theo Croker y la cantante Cecilia Krull. Las aportaciones de unos y otros fueron esenciales para dar vida a temas como Candela, Antes De, Lo Otro, El Cisnero, Amargura y Montenegro. En total, la producción contará con nueve cortes.

Los temas, como describe el propio pianista, han ido componiéndose a lo largo de los tres últimos años, un tiempo en el que el gasteiztarra asegura haber acumulado una gran cantidad de experiencias que se verán reflejadas en este segundo álbum de su joven aunque incesante trayectoria. Con su publicación, Vázquez quiere seguir cimentando el camino iniciado con Lluvia de mayo. - DNA