Vitoria - “Cuando acabó el concierto recuerdo tener la sensación de sentirme muy querido, de estar muy bien acompañado por la gente y de estar satisfecho porque el proyecto en el que tanto habíamos trabajado se había hecho realidad”. Era el 19 de abril de 2015. El cantante, guitarrista y compositor gasteiztarra Iosu Bravo, junto con los músicos que le acompañaron aquella tarde, salía del centro cívico Aldabe con el material para dar forma y fondo a su primer disco recopilatorio, un álbum que ahora llega a las manos y los oídos del público tanto en formato físico como digital.

De hecho, por un tiempo limitado, la producción está disponible para descarga gratuita en formato MP3. “Es uno de los regalos que hemos querido hacer con esta apuesta porque somos conscientes de que no todo el mundo puede hacer determinados gastos”. No es, de todas formas, el único guiño que hace el músico alavés en esta producción a sus seguidores y a aquellas personas que ahora lo descubran. En el disco se incluyen una docena de los temas registrados en el mencionado concierto, a lo que se suman otras tres canciones que Bravo ha vuelto a grabar aunque con un cambio fundamental: ahora están adaptadas y cantadas en euskera. “Siempre tienes que hacer algo que la gente no espere en los álbum, máxime cuando se trata de un recopilatorio, de mi primer recopilatorio”.

Cerca de una estrella, Nada que rascar, El viento se lleva las palabras y Náufrago en el viento son algunos de los títulos que se dan cita en este trabajo, un disco que Bravo no descarta, incluso, poder publicar en un momento dado en vinilo pensando en una edición especial. Todo llegará. De momento, el recopilatorio se puede encontrar tanto en las principales plataformas digitales como en grandes superficies y tiendas de música. “Aunque parece que ahora ya nadie quiere distribuir discos, yo sigo siendo un romántico de estas cosas; tenemos la suerte de que hay una distribuidora que siempre confía en nosotros y nos asegura un buen trato a lo que hacemos”, explica el intérprete, que recuerda que hace no mucho, con la llegada de los primeros ejemplares del CD a sus manos, se hizo una “pequeña” presentación en Salburua “y me dejé la mano firmando ejemplares”. Sin duda, una buena señal.

Los próximos pasos van a conducir al músico por una serie de conciertos acústicos de presentación del álbum por diferentes ciudades del Estado, una agenda que justo se está cerrando en estos momentos. Eso sí, en este año, Bravo no ha parado de sacar nuevos temas. “Compones y, por tanto, creces. Si no, te terminas estancando”, apunta, aunque prefiere no poner fecha a volver al estudio. “Ya veremos”. No en vano, el que pide ahora su cuota de protagonismo es un recopilatorio que es realidad también gracias al programa Auzo Eszena del Ayuntamiento de Vitoria y a una aportación del Gobierno Vasco, algo que el intérprete agradece, aunque desde el convencimiento de que las instituciones pueden hacer mucho más en apoyo a la cultura. - DNA