madrid - Kim no está pasando por uno de sus mejores momentos: es la segunda vez que sufre un altercado en una semana. Primero fue agredida y después asaltada a punta de pistola en su habitación de hotel en París donde fueron sustraídos más de 11 millones de dólares en joyas. A causa de los daños psicológicos que esto ha ocasionado en ella, han decidido suspender el reality, Keeping up with the Kardashians, del que es protagonista junto con su familia.

Tanto ella como sus hermanas han suspendido todo lo que tenían programado para este mes por motivos de seguridad. La compañía ha emitido un comunicado explicando por qué se ha suspendido la grabación de los últimos capítulos de la temporada 13: “Debido a los acontecimientos recientes que han ocurrido, el bienestar de Kim es nuestra principal preocupación en este momento”.

El programa ha dejado claro que lo primordial ahora es la salud y la seguridad de todas ellas por lo que los miembros de la familia Kardashian están revisando sus servicios de seguridad para evitar que se produzcan más altercados de este nivel. Al parecer, habría reclutado a ex miembros de los Servicios Secretos, que trabajarán para ella armados hasta los dientes, según informaron a TMZ fuentes cercanas a la estrella televisiva. Habrá al menos un equipo con dos guardaespaldas que la acompañarán siempre. Asimismo, los mismos informantes aseguran que su coche, a partir de ahora, será un vehículo blindado. - E.P.