En este mismo periódico hoy aparecen noticias sobre el futuro de la Unión Europa y el encaje del Reino Unido dentro de su estructura, una derivada, en realidad, de la crisis económica y de la gestión del llamado dinero público. Hay voces estos días, además, que alertan de una posible nueva recesión entre informaciones sobre el precio del petróleo o la situación en China. En ese contexto -al que tampoco ayuda la falta de democracia de las instituciones comunitarias y otras cuestiones por el estilo- el sueño del Viejo Continente sigue tambaleándose, generando o recuperando recelos entre distintos países y sociedades, prejuicios entre Norte y Sur que no pocos políticos, medios de comunicación e intelectuales se encargan de alimentar en beneficio propio.

Queriéndose hacer el gracioso o siendo malintencionado sin esconderse, el periódico Financial Times, al principio de esta última crisis económica, empezó a utilizar de manera habitual un termino popular entre los sectores financieros anglosajones: PIGS. Si se lee de forma literal, la palabra en inglés significa cerdos. Si se toma como lo que es, se trata de un acrónimo construido con las iniciales en inglés de Portugal, Italia, Grecia y España, aunque en 2011 se incluyó una segunda i (PIIGS) para meter en el saco a Irlanda.

Sin embargo, el uso de este termino por parte de determinados medios y políticos no se ha limitado en estos últimos años a un uso en el plano económico, sino que ha servido también para reciclar viejos tópicos sobre los habitantes de estos países y sus costumbres, su teórica afición al descanso y la fiesta para procurar no trabajar y vivir del cuento. Todo, como es evidente, frente a la rectitud, responsabilidad y esfuerzo de los ciudadanos del norte de Europa, quienes además son los que tienen que pagar los devaneos de sus vecinos vía impuestos.

Es este marco de típicos tópicos, Artium, la Galería Municipal de Oporto (Portugal), el Centro de Arte Contemporáneo de Tesalónica (Grecia) y el balear Es Baluard se han unido para hacer cristalizar una exposición colectiva cuyos primeros pasos comenzaron a darse hace cuatro años con Blanca de la Torre como comisaria del proyecto. Así se hace realidad ahora PIGS, un punto de encuentro de creadores de los cuatro estados aludidos por el acrónimo para hablar de distintas temáticas relacionadas, en la mayoría de los casos, con la crisis y la propia idea de Europa. Una propuesta que desde ayer y hasta el 15 de mayo se podrá ver en el museo de arte contemporáneo de la capital alavesa.

Carlos Aires, Vasco Araujo, Artspirators (Maria-Andromachi Chatzinikolaou, Nikos Podias, Rania Armagou y Spyros Tsalapatas), Bill Balaskas, Karmelo Bermejo, Rossella Biscotti, Stefano Cagol, Nuno Cera, Paolo Cirio, Danilo Correale, Priscila Fernandes, Carla Filipe, Nuria Güell, Jenny Marketou & Zafos Xarogaris, Juan Carlos Meana, PSJM & José María Durán, Avelino Sala, Santiago Sierra, Federico Solmi y Stefanos Tsivopoulos son los autores que han sido seleccionados en este singular recorrido por formas y fondos muy diferentes, aunque el punto de partida sea el mismo.

Se puede percibir, además, en la mayor parte de las obras elegidas un peso específico del humor, herramienta llevada al extremo del sarcasmo y el cinismo en no pocos casos para hablar de Europa, de la democracia, de las instituciones, de la idea de colectividad, del individuo o del uso del poder tanto económico como político, entre otras cuestiones. Se presenta así un amplio abanico de discursos y planteamientos que en muchos están relacionados y que pueden ofrecer reflexiones y percepciones bien diferentes dependiendo cada visitante, según explica De la Torre, que con esta exposición vuelve a la que fuera su casa durante sus años de trabajo en Artium y residencia en Gasteiz -y cuya huella más palpable y provechosa sigue siendo el programa Praxis-.

“No tenemos complejos y esta exposición es un claro ejemplo de ello” apunta el alcalde de Oporto, ciudad a la que, en junio, viajará esta coproducción internacional. “No me importa que utilicen con nosotros el término PIGS puesto que, y esta muestra así lo enseña, estamos abiertos a la crítica, que, por supuesto, implica la autocrítica”, describe Rui Moreira, en un perfecto y envidiable castellano.

Al fin y al cabo, ahí está uno de los grandes propósitos de esta propuesta, poner en primer plano el discurso del arte contemporáneo sobre la actualidad en la que se crea para retratar y retratarse, puesto que ninguna reflexión está completa si no se empieza por uno mismo. Hoy, tanto De la Torre como varios de los artistas participantes realizarán una visita guiada a la exposición (será a las 12.00 horas) y a buen seguro cuestiones como éstas volverán a salir a la luz junto al público.