Los Ángeles (EEUU), - Han pasado 32 años desde que Harrison Ford se pusiera por última vez en la piel del cínico y carismático Han Solo, pero al actor no le costó retomar el personaje para la nueva entrega de Star Wars, El despertar de la fuerza, ya que considera que comparte con él parte de su forma de ser.

“Siempre aporto mi personalidad, mi experiencia y mis puntos de vista a los papeles que interpreto, a no ser que sean personajes muy diferentes a mí. En este caso, no hay duda de que hay algo de mí en Han Solo”, manifestó el intérprete estadounidense, de 73 años, en una entrevista con Efe.

Un aspecto que hermana a Ford directamente con Solo es su pasión por pilotar, la misma que casi le cuesta la vida en marzo pasado tras estrellarse con su avioneta sobre un campo de golf cercano al aeropuerto de Santa Mónica (California, EEUU). Pasó cinco semanas en el hospital, otras seis postrado en la cama de su casa y cinco más sin poner nada de peso sobre su pierna derecha. “Estaba ansioso por volver a volar. Pasaron tres meses hasta que pude hacerlo de nuevo”, aseguró, sin que el miedo le impidiera seguir disfrutando de una de sus grandes pasiones. “Lo que ocurrió fue un problema mecánico que no pude evitar, así que eso siembra ciertas dudas en mi mente. Pero mi amor por el cielo es mucho más grande”, aseveró.

Lógicamente, han pasado los años por un Han Solo que ahora peina canas, aunque su inseparable Chewbacca, el personaje de Star Wars procedente del planeta Kashyyyk con especial habilidad para pilotar naves espaciales, siga igual de gritón y peludo.

Pero, según explicó Ford, el tiempo no ha hecho mella en la forma de ser de Solo, ese imprudente contrabandista repleto de ingenio y respuestas sagaces que se caracteriza por su idealismo y valentía al frente del Halcón Milenario.

“No es que ahora haya podido mostrar otra faceta de su personalidad, sino que el personaje se encuentra en circunstancias diferentes. El personaje es mayor y algo más sabio, pero todo aquello de él que enganchó al público sigue muy presente”, manifestó Ford.

Esa es la promesa de Ford a Efe, que, al igual que los demás medios presentes en el día de prensa de la cinta, no ha visto aún la película, de estreno en EEUU el próximo día 18. Tal es el secretismo que rodea al proyecto de Lucasfilm y el director J.J. Abrams, cuya historia regresa a “una galaxia muy, muy lejana” de la mano del reparto original (Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher) y nuevos rostros (Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac o Adam Driver) que asumirán el timón de la nave en el futuro.

“Cuando supe que querían contar con nosotros de nuevo dije que necesitaba leer el guión antes, y lo que descubrí fue bastante inteligente y ambicioso. Además, que J.J. estuviera al frente me convenció de que hacerlo sería lo adecuado”, declaró el actor.

El guión de El despertar de la fuerza corre a cargo de Lawrence Kasdan, Michael Arndt y el propio Abrams. “J.J. hace algo muy bien y es que aprende de todas las disciplinas posibles. Es un intelectual que sigue su instinto sin dejar de enriquecerse con más conocimientos”, indicó Ford sobre el director de El despertar de la fuerza. Ese ingenio se aprecia ya en el tráiler de la película, apuntó el actor. En concreto, en el momento en el que Solo aparece por primera vez y afirma: “Chewie, estamos en casa”.

“Ese instante hace que los recuerdos de cualquier aficionado salgan a flor de piel. Y no abusa de mi presencia. Aparezco y me esfumo. Es sólo una muestra de las inteligentes decisiones que ha tomado en esta cinta”, valoró Ford.

Nominado al Óscar por Único testigo (1985), el actor no para de trabajar y confirmó que entre sus próximos proyectos se encuentra Blade Runner 2. “Es un muy buen guión”, dijo Ford acerca de la secuela del clásico de la ciencia ficción de Ridley Scott. “Realmente no esperaba que apareciera esta secuela, pero es una continuación muy bien diseñada. Aún queda mucho trabajo por hacer”, confesó.