BILBAO. La pieza, de 16 minutos de duración y que por primera vez se expone en España, muestra las vivencias e inquietantes alucinaciones que sufren ocho personajes, interpretados por actores no profesionales, en un humilde y destartalado bloque de pisos de protección oficial abandonado de la ciudad estado de Singapur, una de las más ricas del continente asiático.
La "nube", incluida de forma virtual en la obra, a que hace referencia el título del vídeo y la música que acompaña a la pieza, son las herramientas empleadas por el autor para representar la evolución hacia la locura que experimentan los protagonistas de la historia.
Ambos recursos estilísticos recrean una atmósfera inquietante y perturbadora que envuelve al espectador durante toda la proyección, y le sumergen en la acción, algo a lo que también ayuda la proyección de las imágenes en cuatro pantallas gigantes que rodean al público en un oscuro y reducido espacio.
El artista singaporense, presente en la conferencia de prensa en la que se ha presentado su obra a los medios, ha explicado que con la utilización de actores de gran tamaño y peso ha querido contraponer la mortalidad del ser humano pegado a la tierra por efecto de la fuerza de la gravedad, frente a la ligereza y naturaleza cambiante de las nubes.
"Con ello he pretendido recordar al público que somos mortales y las nubes me ayudan a recordar el corto espacio de tiempo que pasamos en la tierra", ha agregado.
La utilización de personas reales de gran tamaño le ayuda a conseguir el efecto de pesadez que la gravedad tiene en las personas, ha añadido.
No obstante, Ho Tzu Nyen ha animado a cada espectador de su obra a que saque su propia interpretación de lo que ve en base a las experiencias y vivencias que haya tenido.
La comisaria de la obra, Lucía Agirre, por su parte, ha destacado la banda sonora que acompaña a las imágenes realizada mediante microfragmentos de 200 canciones y una potente percusión de batería, que conforman una amalgama auditiva nueva que impide reconocer ninguna de las melodías originales.
Agirre ha explicado que "La nube del no saber" toma su título de un tratado anónimo escrito en inglés en la segunda mitad del siglo XVI, una de las obras más influyentes de la literatura mística inglesa y que se enmarca en la tradición del neoplatonismo cristiano y la oración contemplativa.
La instalación se inspira también en el libro Théorie du nuage. Pour une historie de la peinture, de 1972, del filósofo francés Huber Dasmich, que examina la importancia de la iconografía de la nube en la historia del arte.
Ho Tzu Nyen se licenció en Artes Creativas por el Victorian College of the Arts de la Universidad de Melbourne (2001), y completó un master en Estudios del Sudeste Asiático por la Universidad Nacional de Singapur (2007).
Trabaja principalmente el cine, el vídeo y las instalaciones y, recientemente, ha desarrollado instalaciones ambientales multimedia. También ha escrito extensamente sobre el arte.
Comenzó su carrera artística en 2003 y desde entonces ha realizado exposiciones individuales en Singapur (2003); Australia (2010 y 2011); y el Museo de Arte Mori, de Tokio (2012), así como numerosas muestras colectivas con otros autores.
También ha participado en numerosos festivales internacionales de cine, incluyendo la Quincena de Realizadores 41ª en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en Francia (2009), y el Festival de Cine de Sundance en Park City, Utah (2012).