bilbao - El Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao-Zinebi 57 estrenó ayer la película colectiva Bilbao-Bizkaia. Exterior-Día, un trabajo impulsado por el propio festival, que tiene el doble objetivo de poner en valor el cortometraje, seña de identidad del festival decano de la Villa y servir de escaparate de la ciudad, y de manera especial de sus espacios públicos, como un lugar idóneo para el rodaje de todo tipo de productos audiovisuales.
Según informó Zinebi, rincones “muy bilbaínos” como el viejo cementerio de Begoña, el parque de Doña Casilda, las ruinas industriales de Zorroza, Abandoibarra o el paseo de Los Caños han sido algunos de los escenarios elegidos para el rodaje de siete cortometrajes dirigidos por otros tantos realizadores idénticamente bilbaínos -de nacimiento o adopción- como son Pedro Olea, Javier Rebollo, Enrique Urbizu, Mikel Rueda, Luis Marías, Imanol Uribe y el colectivo Sra. Polaroiska, integrado por Alaitz Arenzana y María Ibarretxe.
Pedro Olea, autor de películas como Akelarre y El bosque del lobo, se decanta por una comedia musical “gamberra” en la que personajes ilustres como el escritor Unamuno, el fundador del PNV, Sabino Arana, el futbolista Pichichi o el fundador de Bilbao, Diego López de Haro, resucitan como zombis en el cementerio de Mallona. En el Zonbi Eguna (Día del Zombi), los “caminantes” bajan las escaleras de Mallona cantando el Rascayú, entonan bilbainadas por el Casco Viejo -”aquí venimos los zombis...”- y participan en una manifestación en la que reivindican “Aupa Olentzero, fuera Papá Noel”.
Enrique Urbizu, director de No habrá paz para los malvados y La caja 507, ha rodado un corto, en blanco y negro, mudo y sin música, titulado Misterio en el parque y en el que el parque de Doña Casilda aparece como escenario de un crimen. Urbizu dijo que rodar este corto ha sido como “volver al territorio de la infancia” y recordó que no filmaba en Bilbao desde que hizo Todo por la pasta (1991).
Javier Rebollo (Golfo de Vizcaya, Marujas Asesinas) quiso contar una historia en la que se mezcla un Bilbao romántico con otro moderno en el corto Un amigo imaginario. El cineasta destacó que la capital vizcaína “tiene localizaciones y ambientes para todo”. Imanol Uribe (La fuga de Segovia, La muerte de Mikel, Días contados), quien no acudió a la presentación de la película, ha elegido un guión apocalíptico, titulado Kliskak (Parpadeos) en el que aparece el Guggenheim en un Bilbao afectado por un desastre nuclear. Un semiabandonado Zorrotzaurre se aprecia en Caminan de Mikel Rueda, mientras Luis Marías presentó Amatxu Maitea y Sra. Polaroiska realizó Los ocho pecados capitales para mostrar “cómo se puede pecar en Bilbao”. - E.P./Efe