BILBAO - A mediados de los 90, Counting Crows vendieron más de siete millones de discos de su debut, donde se encontraba su canción bandera, Mr. Jones. Dos décadas después y tras una carrera menos mediática pero casi siempre destacable, el grupo regresa a la excelencia con su último disco, Somewhere under wonderland (Capitol), que presentará en directo en el Bilbao BBK Live.

Su último CD fue de versiones. Ahora llega ‘Somewhere under wonderland’, primer disco de canciones en seis años. Es mucho tiempo.

-Cierto, pero no hemos estado de vacaciones. Yo estaba escribiendo música para una obra de teatro y no podía componer otro disco, así que sacamos el de versiones. Una vez acabada la obra, nos pusimos a ello.

En 21 años han editado 7 discos. ¿Prefieren la carretera al estudio?

-No tenemos preferencia, las dos cosas son fundamentales. Más o menos sacamos algo nuevo cada trienio debido a que nos pasamos mucho tiempo de gira. Creo que hay tres cosas esenciales cuando eres músico: escribir canciones de la nada, luego publicar un álbum trabajando esa relación entre acordes y palabras, y grabarlo cuidando los arreglos. Si alguien aprecia a un grupo, conscientemente o no, es por la combinación entre este y el autor/compositor. De eso están hechas las canciones. Y la tercera parte es llevar estas creaciones a la gente en conciertos.

En el nuevo disco hay varias canciones que superan los 7 minutos, alejadas del formato radio.

-Nos hicimos famosos tocando Round here, no Mr. Jones, en el programa televisivo Saturday Night Live; y es un tema largo. Eso nos definió como banda y la gente reaccionó porque hasta ese día ni estábamos presentes en el Top 200. De repente, explotó todo. Luego, la discográfica quería presentar el álbum con la ayuda de canciones cortas que no siempre eran representativas del CD en cuestión. Fue un error, ya que nuestro reconocimiento no venía de la radiofórmula.

E intentaron repetir el éxito? Sin éxito ¿no?

-Nos pasamos años intentando sacar temas como Mr. Jones. Aunque había de todo en nuestros discos. Ellos querían el single pero no tenemos muchos. Con el nuevo CD, no quería salir y presentar algo que no se correspondía con la realidad. La idea era lanzarlo con Palissades Park, otro tema largo. Hay que darse cuenta de que hoy la gente oye más música a través de Youtube que de la radio. Han cambiado las reglas. Y fue un acierto, ya que esta canción sí es representativa.

¿Se sienten más cómodos ahora que en los 90?

-¡Desde luego! El éxito es algo particular, hay que ajustarse a él. Ser famoso es una cosa rara. No te esperas nunca lo que es; yo no estaba preparado.

Cree que el bombazo de ‘Mr. Jones’ fue un lastre?

-No diría eso, ya que se oía en la radio pero no estábamos en el Top 200. Las cosas despegaron con Round here y nuestro paso por esos programas de televisión. Pasamos del puesto 220 al segundo en mes y medio, y permaneció allí dos años. Nunca puedes predecir lo que le va a gustar a la gente.

Este disco es más personal y autobiográfico, pero al mismo tiempo contiene temas basados en personajes de la vida real.

-Sí, está más basado en cómo me siento que en mi propia vida. Son canciones sobre cosas personales y sentimientos, pero no basadas en mi vida. Es parecido pero distinto a como lo hacía antes. Y eso es bueno.

El disco contiene temas basados en personajes y menciona a Elvis o Frankenstein. Pero al mismo tiempo habla mucho de la naturaleza.

-Siempre lo hago, los detalles son importantes. Al contrario de lo que se piensa, escribir sobre sentimientos no es decir “siento esto”. Así no significa nada. Hay que relacionar los sentimientos con los detalles de la vida y el mundo que te rodean. Por ejemplo, si quieres decir “esta chica me gusta mucho”, y lo dices de esta forma, no significa nada. Tiene peso si cantas “al otro lado de la sala abarrotada, veo a una chica bañada en luz”.

Hábleme de ‘Dislocation’. Muchos de sus personajes parecen “dislocados”, sin brújula. ¿Este tema trata de una experiencia real?

-Es real. Es verdad que muchas de mis canciones hablan de este tipo de problema o situación, pero es que mi vida es así. Siempre lo ha sido. Trata de la falta de conexión con los demás.

‘Palisades Park’ es la joya del disco, un tema repleto de nostalgia que recuerda al Springsteen de los 70.

-Está ambientado en Nueva Jersey y Nueva York, y se centra en la vida y el crecimiento de dos chicos, sus alegrías y decepciones. Cuando uno analiza su situación al ser adulto y la contrasta con lo que pensaba que iba a ser de niño, se pregunta qué falló. Pero la vida es así, aunque eso tampoco invalida la magia de cuando eran niños.

Hablando de Springsteen, Dylan o Van Morrison. En la banda son todos fans de estos artistas, ¿verdad?

-Claro, son grandes artistas. Pero cuando escribía ese tema sentí más la influencia de Lou Reed, David Bowie y la Velvet, ya que gran parte del mundo de esos chicos está basado en el hecho de ser distinto, de experimentar, probar las drogas, vestir con ropa de mujer y probar cualquier cosa solo por ser jóvenes y poder hacerlo. Ésa es la parte más importante de la canción, mucho más que la parte Springsteen. Entiendo por qué la gente lo asocia con él, pero la identifico con el punk, Nueva York, lo andrógino.

Respecto al concierto de Bilbao, ¿nos puede desvelar algo?

-El repertorio cambia cada noche, es impredecible. Lo único que diré es que tocaremos el concierto que realmente queramos esa noche. Así suena natural y fresco.