Violencia, desnudos y un lenguaje inapropiado. Es lo que prometía Rihanna y lo que ha mostrado en su nuevo vídeo. La cantante de Barbados aparece desnuda, ensangrentada, fumando, bebiendo e incluso motosierra en mano en el clip promocional de 'Bitch better have my money', en el que simula un secuestro y un asesinato.