Vitoria - A principios de junio del año pasado, Concha Velasco tenía que haber vuelto a subirse al escenario del Principal dentro de la gira de Hécuba. Pero las cosas de la salud a veces cambian los planes. Eso sí, la actriz le ha dado la vuelta a la tortilla y desde hace ya unos meses está de nuevo sobre las tablas con una nueva propuesta, Olivia y Eugenio. Y es esta obra la excusa perfecta para reencontrarse con la intérprete esta misma noche dentro de la programación invierno-primavera de la Red de Teatros.

La cita será en un Principal que se quedó sin entradas hace unos días. Ni un hueco libre para encontrarse, a partir de las 20.30 horas, con esta historia original de Herbert Morote en la que Velasco comparte escenario con Rodrigo Raimondi, ambos bajo la dirección de José Carlos Plaza.

Olivia y Eugenio es, en realidad, como la vida. Es decir, ni es drama, ni comedia, ni tragedia, sino una mezcla de todo ello y mucho más. Porque el planteamiento inicial, duro y actual, tiene un desarrollo, en realidad, bastante lógico. Ella ha llegado a ese momento en el que las cosas han llegado tan al límite que es el momento de ajustar cuentas con este valle de lágrimas con la cabeza bien alta. Él, a pesar de que la sociedad entiende que no es normal por tener Síndrome de Down, se enfrenta al mundo con una espontaneidad y sencillez (que no simplicidad) capaz de desmontar las defensas más feroces.

Sin destripar demasiado, ella es la madre, una mujer cuyo pasado no ha sido precisamente fácil y cuyo presente pasa por la detección de una grave enfermedad. La idea del suicidio sale a escena. Él es su hijo, un hombre que desde la muerte de su padre tiene en Eugenia a algo más que su madre.

A partir de ahí, entre ambos se va construyendo un diálogo (aunque el peso lo lleve de manera fundamental Velasco) en el que tratar cuestiones que van más allá de sus relaciones familiares y afectivas o de la enfermedad, la discapacidad y la idea del suicidio, que pasan también por temáticas relacionadas con la política, los valores sociales, la manía del ser humano por enjuiciar a sus semejantes...

Hasta el momento, el espectáculo de Focus y Pentación ha conseguido el favor del público. Y hoy, por lo menos a priori, parece que el público está por la labor. No por nada el Principal está lleno. Aunque tal vez la mejor noticia que ofrece Olivia y Eugenio es la propia presencia sobre las tablas de una Concha Velasco que no hace tanto dio más de un susto al público.