Madrid - La valentía ha sido la característica clave de la gran innovadora de la jota, Carmen París, distinguida ayer con el Premio Nacional de Músicas Actuales 2014, que concede el Ministerio de Cultura y que está dotado con 30.000 euros.

“Solo a mí se me ha ocurrido, como artista independiente y en plena crisis, hermanar la jota con una orquesta de jazz”, afirmó ayer pocos minutos después de conocer el fallo de boca del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.

El jurado de este galardón, que en ediciones anteriores ha recaído en Joan Manuel Serrat, Amaral, Santiago Auserón, Kiko Veneno y Luz Casal, ha decidido premiarla, por mayoría, por sus “cualidades musicales y arrolladora personalidad, y por su capacidad de innovar y regenerar la música lírica tradicional”. “Embajadora excelente, ha sido capaz de elevar la jota a un nivel internacional fusionándola con otros ritmos y músicas contemporáneas, como se pone de manifiesto a lo largo de sus treinta años de carrera y en el reciente trabajo EJazz con Jota (2013), grabado con una gran orquesta de maestros americanos”, añade el fallo.

Casi sin tiempo para procesar la noticia, embargada todavía por “la alegría”, París (Tarragona, 1966) ha destacado que “es una palmadita muy importante que viene como agua de mayo, aunque ahora sea otoño”, sobre todo “después de varios percances y de que todo haya ido muy despacio por el deterioro del tejido cultural”. Criada en Utebo (Zaragoza), es conocida por fusionar, entre otras corrientes musicales, la jota aragonesa, el flamenco, la música andalusí y el jazz. “Si me llegan a decir de joven que cuando más conocida iba a ser, es cuando menos iba a trabajar...”, señala la autora de álbumes como Jotera lo serás tú (2005), con doce años de carrera discográfica y muchos más sobre las tablas. Asegura que de la difícil situación por la que atraviesan “los artistas de la banda media como ella, no los más famosos y los grandes ingresos”, hablará con Lassalle, porque, según dice, ha sido él quien se ha ofrecido a recibirla. “Quiero que sepa lo que supone que no haya circuitos, ni festivales ni contrataciones de los ayuntamientos, y que considero la bajada del 21% por ciento de IVA como una de las condiciones de entrada para no que se hunda la cultura en este país”, afirma.

En cualquier caso, la artista encara el final de año con mayor optimismo, por noticias como esta y por otras que ha llevado a cabo por primera vez, como su primera gira en el extranjero junto al grupo Zoobazar o por su estreno en la capital francesa, cumpliendo, cuenta, un sueño de infancia, el de subirse al escenario y decir: “Hola, París, yo soy París”.