madrid - En sus primeros días en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, la tonadillera Isabel Pantoja se mostró ausente, apática y poco comunicativa. Sin embargo, a los días, se dirigió a cada una de sus compañeras presentándose y proponiéndoles la formación de un coro para que sacaran a relucir sus cualidades vocales y fuera más amena la estancia en la prisión por blanqueo de dinero.
Según informó El Mundo, fuentes de la prisión adelantaron que la tonadillera se acercó a sus compañeras para proponerles formar un coro presidiario. Parece que Isabel Pantoja ha tomado esta iniciativa para diluir los aparentes tratos a favor que ha podido recibir por las autoridades penitenciarias, como un cambio de colchón totalmente nuevo, una celda recién pintada y azulejos pulidos.
denuncia Por otra parte, el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) ha presentado una queja contra la dirección de la cárcel de la tonadillera por estas medidas que favorecen a Isabel Pantoja.
En el caso de comprobarse estas preferencias que indican que la tonadillera tuvo la opción de visitar el centro penitenciario antes de ingresar en él, elegir la celda que mejor se adaptará a sus necesidades y exigir un colchón nuevo, entre otras cosas, “no cabe otra opción que el cese inmediato de la dirección del centro y la apertura de un expediente disciplinario por trato de favor a un interno”, concluyó el sindicato en su queja.
Sin embargo, estas autoridades se han defendido alegando que la interna está recibiendo el mismo trato igualitario y digno que el resto de mujeres.
Por otra parte, la delegada del gobierno de Andalucía, Carmen Crespo, desmintió las versiones que acusaban de un favoritismo por la intérprete. “Esta mujer va a tener el mismo trato digno que cualquier otra interna en la prisión”, enfatizó Carmen Crespo. Recordó también que Instituciones Penitenciarias fue “muy contundente” al respecto de dicha denuncia y que ya subrayó que era “absolutamente incierto” que Pantoja estuviera disfrutando de ningún privilegio.
Al parecer, Isabel Pantoja pasó los primeros días en prisión en un modulo de ingresos pero al poco tiempo fue trasladada a uno de respeto. Los primeros días, la tonadillera mostró una cierta apatía que con el paso del tiempo ha ido mejorando. Su compañera de celda es una interna con un perfil poco conflictivo y cuenta con el conocimiento necesario, impartido por el centro, para poder recibir de manera adecuada a cualquier potencial compañera.
El primer fin de semana no pudo recibir visitas de sus más allegados y solo se le permitió realizar una llamada desde el centro a su familia. El tiempo de duración de esta llamada fue de cinco escasos minutos en los que Isabel se limitó a trasladar a su familia cómo se encontraba, a preguntar sobre la salud de su madre y a advertir y tranquilizar a su hijo Kiko Rivera para que no entrará en las provocaciones que pudieras afectarle.
defensa Por otra parte, Isabel Pantoja no tiene la intención de retirar ninguna de las demandas que interpuso contra programas de televisión, colaboradores de esto espacios, e incluso contra el padre de su nieto, Alberto Isla, y familiares suyos.
Las reclamaciones están directamente relacionadas con la existencia de intromisión en su derecho al honor. Por lo tanto, su ingreso en prisión no ha calmado sus ánimos y ha solicitado a su abogada, Cynthia Ruiz, para que controle todo lo que se dice de ella por si es necesario continuar con las reclamaciones.
En los juicios por estas causas, Isabel Pantoja no tendrá la obligación de acudir sino que podrá participar mediante videoconferencia. - DNA