madrid - Jordi Savall ha renunciado al Premio Nacional de Música por estimar que procede de un gobierno responsable del “desinterés y la incompetencia” en la defensa del arte, que mantiene en el olvido el patrimonio musical hispánico y que “menosprecia” a los músicos que se dedican a mantenerlo vivo.
En un comunicado, el músico agradece el reconocimiento que supone la concesión del Premio, pero señala que renuncia al mismo “esperando que este sacrificio sea comprendido como un acto revulsivo en defensa de la dignidad de los artistas y pueda, quizás, servir de reflexión para imaginar y construir un futuro más esperanzador para nuestros jóvenes”. Savall recrimina en una carta dirigida al ministro de Cultura, José Ignacio Wert, en la que le comunica su renuncia al galardón, la falta de “amparo institucional” y de una Ley de mecenazgo que dé impulso a la vida cultural en España. En la carta, a la que ha tenido acceso Efe, y que está dirigida también a los miembros del jurado que le concedió el galardón, Savall reconoce que “recibir la noticia de este importante premio” le “ha creado dos sentimientos profundamente contradictorios y totalmente incompatibles: primero, una gran alegría por un tardío reconocimiento a más de 40 años de dedicación apasionada y exigente a la difusión de la música” y, al mismo tiempo, “una inmensa tristeza por sentir que no podía aceptarlo sin traicionar mis principios y mis convicciones más intimas”. Tras denunciar lo que considera un “olvido” del patrimonio musical hispánico por parte del Estado, afirma que “igual que la inmensa mayoría de músicos y conjuntos del país” ha desarrollado su carrera, dice, “solo con mi esfuerzo personal sin contar jamás con una ayuda institucional estable a la producción y materialización de todos mis proyectos musicales”. - Efe