Cuando Haizea Sendón nació, Isabel Verdini no sólo tuvo una sobrina, también un proyecto de vida. Decidió poner en marcha la primera, y durante muchos años la única, escuela de danza contemporánea como medio de integración social para las personas con discapacidad existente en Euskal Herria. Era 1992 y en Donostia arrancaba un proyecto artístico y vital que ocho años después decidió dar también el salto al escenario.

De hecho, no es la primera vez que Verdini Dantza Taldea se deja ver en la capital alavesa puesto que ha participado de manera puntual en algunos encuentros y galas. Este viernes, eso sí, sube la apuesta. En el marco del XXXIX Festival Internacional de Teatro de Gasteiz, las tablas del Félix Petite, ubicado en el centro cívico Ibaiondo, reciben al proyecto guipuzcoano, que, con la colaboración de los clowns de Badut Taldea, ofrecerá el montaje Método Verdini a partir de las 20.00 horas (las entradas están a la venta por 5 euros).

Hoy Haizea Sendón tiene 25 años y es parte del cuerpo de baile de la formación. Es más, está a la espera de hacer los exámenes para poder ser profesora de danza. “Me gustan las dos cosas”, dice con una sonrisa. “La discapacidad no es el fin del mundo, aporta, enseña, te hace conocer a gente maravillosa”, explica Isabel Verdini, quien recuerda que cuando nació su sobrina “a mi hermana le dije que, con o sin Síndrome de Down, iba a bailar y mira, aquí estamos”.

Junto con otra docena de bailarines y bailarinas, tanto con discapacidad como sin ella, Haizea e Isabel darán forma y fondo a una propuesta de una hora de duración en la que se busca resumir la esencia del grupo. Como si fuera una clase, la pieza repasa el modelo de trabajo hasta llegar al momento de la representación, todo ello conducido, desde el humor, por Badut. “La discapacidad no es triste, todo lo contrario. Nosotros tenemos la suerte de compartir escenario con gente maravillosa que también sabe reírse de sí misma”, describe Anduriña Zurutuza, componente junto a Txefo Rodríguez, de la compañía de clown. Tras el espectáculo habrá momento también para realizar un encuentro con los protagonistas de la noche.

Ésta es la tercera ocasión en la que el festival acoge esta sesión de Teatro e Integración Social, un proyecto cuyo camino comparte con las asociaciones Talur y Zuzenak bajo la coordinación de Mikel Arrikagoitia, quien tiene claro que la participación del público no es sólo necesaria para conocer el papel que pueden jugar las artes escénicas en el mundo de la discapacidad, sino, también, para ver espectáculos de calidad más allá de otras consideraciones añadidas.

Y es que, como describe Isabel Verdini, “estamos con personas que cada día se esfuerzan al máximo, que trabajan muy duro, que ensayan sin freno porque siempre quieren dar lo máximo de sí mismas”, unas características que ella conoce bien puesto que las ha visto crecer y desarrollarse una Haizea Sendón tal vez algo tímida a la hora de encontrarse con los medios de comunicación pero no cuando se encuentra sobre las tablas.