Madrid - Mafalda, la pequeña niña conciencienzuda y rebelde, preocupada por la paz en el mundo, la amante de los Beatles, que detesta la sopa y trata asuntos del alma, llevó ayer a su creador, Quino, a convertirse en Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Y es que Joaquín Salvador Lavado, Quino (Mendoza, Argentina 1932), a pesar de haber creado otros muchos personajes y haber pergeñado otras historias desde que publicó su primera tira en el semanario Esto es en 1954, pasará a la historia por haber dado vida a esta niña de melena negra y flequillo corto, un icono universal, que nació en 1963 para quedarse a vivir en el porteño barrio de san Telmo.

Este galardón le llega al humorista gráfico argentino el mismo año en que se celebra el 50 aniversario de la creación de este popular cómic, que ha sido traducido a más de 30 idiomas y llevado al cine y la televisión. Su candidatura, propuesta por el catedrático de Geografía y demógrafo Rafael Puyol, ya había despertado la simpatía de muchos de los 18 miembros del jurado antes de que ayer iniciasen en Oviedo las deliberaciones, bajo la presidencia del director del Instituto Cervantes, Víctor de la Concha. Quino ha sabido combinar con sabiduría "la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento", según el acta del jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El acta, a la que dio lectura García de la Concha, recuerda que el dibujante argentino alcanzó fama internacional con la creación del universo de Mafalda, "una niña que percibe la complejidad del mundo desde la sencillez de los ojos infantiles". Para los miembros del jurado, Mafalda es "inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible", sueña con un mundo "más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos" y los "lúcidos mensajes" que Quino transmite a través de su personaje siguen "vigentes" cincuenta años después de su nacimiento. Asimismo, incide en que su obra conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, "lo que revela su dimensión universal", y sus personajes "trascienden cualquier geografía, edad y condición social".

"sorprendido" El dibujante envió ayer una declaración a la Fundación al conocer el fallo del jurado en la que dice sentirse "muy emocionado y muy agradecido a España", a quien se siente muy unido "por la sangre que me dieron mis padres". "Es un honor muy grande recibir el Premio Príncipe de Asturias", señaló Quino, hijo de inmigrantes andaluces. Aseguró haber recibido la noticia del galardón "con sorpresa" y "muy contento". "No me lo esperaba", afirmó posteriormente en una rueda de prensa en Buenos Aires. Quino dedicó el premio a su mujer, Alicia, de quien dijo que "ha sido clave" en la difusión de sus trabajos en todo el mundo. El más popular, Mafalda, cumple este año 50 años de vida, y su creador atribuye su éxito internacional al ambiente "de inmigración" en el que fue dibujado. "No sé que diría ahora (Mafalda)", aseveró.

Quino se mostró sorprendido de que no se le hubiera dado antes un Premio Príncipe de Asturias a un dibujante y elogió "la larga tradición" en ese campo que hay en España. - Efe/E.P.