Tolosa. El realizador donostiarra Pablo Malo acomete el rodaje de Lasa y Zabala, su película sobre el primer crimen de los GAL, como un "thriller político" desde un punto de vista "humano", con el que no piensa hacer "pornografía de la violencia". Malo habló ayer con los medios de comunicación en un descanso del rodaje de este filme en el cementerio de Tolosa (Gipuzkoa), donde en 1995 fueron depositados los restos de Joxean Lasa y Joxi Zabala, presuntos miembros de ETA secuestrados y asesinados en 1983 y enterrados en cal viva para hacerlos desaparecer.

El cineasta se ha ceñido a los hechos probados en la sentencia que condenó, entre otros, al general Enrique Rodríguez Galindo por estos hechos y, aunque está documentado que los jóvenes fueron torturados de forma despiadada y continua, y desea ser fiel a lo que "más o menos se sabe que pasó", quiere "mantener la distancia, el tono y el respeto" a sus familias y al espectador. "Creo que es muy fácil sobrarse en este sentido. Va a ser una historia mucho más seca, incluso los tiroteos van a ser bastante realistas, no quiero darles espectacularidad de ningún tipo", señaló Malo.

Dijo que este caso es "muy emblemático", pero que sabe que también es "muy delicado" y que siempre habrá gente que dirá que por qué ha elegido esta historia y no otra. "Esto es un capítulo de todo lo que ha ocurrido en este país durante muchísimos años y todo lo demás seguirá llegando. Yo estaría encantado contando una historia absolutamente distinta, o desde el otro lado incluso, pero en este caso sí tengo muy claro de qué lado estoy, sí me posiciono y eso fue una barbaridad", afirmó.

Malo opinó que se debe contar la historia de los años de violencia en Euskadi como lo han hecho británicos e irlandeses, que aseguró que son "los que mejor han sabido hacer este tipo de cine", directores como Jim Sheridan o filmes como Bloody Sunday, de Paul Greengrass, y Agenda oculta, de Ken Loach, que están entre sus referencias.

"Es sano empezar a abrir las ventanas y que comience a entrar aire. Que asumamos todo lo que ha ocurrido en este país durante tantísimos años", recalcó el realizador. Él la ha abierto en este caso no para hacer un documental, sino una película que "visualmente sea muy potente" basada en unos hechos reales, pero en la que los personajes se han construido sobre la ficción.

Malo, que se ha reunido con las familias de Lasa y Zabala, ya les ha advertido de que no van a reconocer en los protagonistas "ni los gestos ni la forma de andar o de hablar" de Joxean y Joxi, aunque ellos ya le han dicho que no quieren ver el filme. "Ellos han basculado mucho entre la satisfacción de hacer una película sobre sus familiares y qué triste y doloroso que es volver a remover toda esta historia", asegura.

También se ha "ficcionado" al letrado guipuzcoano Iñigo Iruin, a quien interpretará el actor gasteiztarra Unax Ugalde, que encabeza el reparto junto a Jon Anza (Lasa) y Christian Merchan (Zabala).