Como muchos otros alaveses que quieren hacer del sector cinematográfico su profesión, hace tiempo que tuvo que abandonar su Vitoria natal. Lejos quedan los años de cortometrajes como Cien maneras de hacer el pollo al txilindrón (Kepa Sojo) o de formarse en el malogrado Centro de Imagen y Nuevas Tecnologías (CINT), cuya desaparición parece hoy incluso un mal menor en una ciudad que parece haber abandonado todo intento de tener una política audiovisual. En aquel espacio Unax Mendía empezó a convertirse en el reputado director de fotografía que es hoy, una firma joven pero cada vez con mayor peso.
En algún encuentro anterior con este periódico, él mismo ha dicho que ya casi ni se acuerda de Por un infante difunto (Tinieblas González), cortometraje premiado en el Festival de Cine de Cannes de 1998. Más reciente, de 2012, fue su primera nominación a los Goya gracias a su segunda colaboración con Enrique Urbizu en No habrá paz para los malvados, un premio que al final no pudo ser (se quedó en las manos de Juan Antonio Ruiz Anchía por Blackthorn. Sin destino).
Pero el camino del gasteiztarra no para y 2013 ha sido un claro ejemplo del que el público ya ha visto uno de sus trabajos y está a punto de encontrarse con el segundo (sin olvidar el corto Ruido de Diego Postigo). En ambos casos, además, tiene un peso específico el componente internacional. En lo que se refiere al filme ya estrenado porque aún tratándose de una producción estatal, el reparto habla por sí solo: Elijah Wood, John Cusack, Alex Winter, Kerry Bishé... Es decir, Grand piano, de Eugenio Mira.
Lo cierto es que este trabajo ha generado división de opiniones entre la crítica, que esperaba más del realizador, aunque en lo que sí ha habido bastante unanimidad es, precisamente, en poner en valor la labor llevada a cabo por Mendía como director de fotografía.
Con todo, este largometraje ya es pasado y la gran pantalla espera ya al próximo título en el que el gasteiztarra ha puesto su firma. En esta ocasión se trata de una coproducción entre Inglaterra, Bélgica y España dirigida por el realizador y escritor británico Jonathan Newman, que cuenta con un reparto encabezado por Michael Sheen, Lena Headey y Sam Neill.
Está previsto que El secreto del cofre de Midas (The Adventurer: The Curse of the Midas Box), donde también interviene el bilbaíno Fernando Velázquez (Lo imposible) como responsable de la banda sonora, llegue a las salas comerciales del Estado a lo largo de febrero (en concreto, la fecha estipulada en principio será el día 21).
Este filme de aventuras está situado en la época victoriana y toma como referencia la trilogía literaria de Graham Peter Taylor sobre el personaje de Mariah Mundi. A nadie se le escapa que la escena cinematográfica internacional, y más en concreto la inglesa, lleva tiempo buscando un producto que tome el relevo del éxito, tanto escrito como audiovisual, del mago Harry Potter, un camino que se ha intentado en no pocas ocasiones en los últimos años, en demasiadas ocasiones con no mucho acierto.
Aunque en las listas de ventas estatales, las historias de G. P. Taylor no han tenido tanto tirón, lo cierto es que su saga de aventuras ha arrasado en el mundo anglosajón desde que en 2007 apareciese el primer título, que es el adaptado al cine en esta ocasión. Son millones los ejemplares que se han venido en todo el mundo de esta trilogía, un caramelo al que la industria cinematográfica ni ha podido ni ha querido rendirse con la mirada puesta, sobre todo, en el público infantil y juvenil. El tiempo dirá si el resultado final merece la apuesta.
Para quienes no conozcan la historia, la película relata la historia de Mundi, un joven de 17 años que vive en Londres con su hermano Félix, ya que sus padres han desaparecido de repente y sin dejar rastro, dejándolos a los dos solos. La situación se complica aún más cuando alguien secuestra a Félix en las calles de la gran ciudad, haciendo tambalear el mundo de Mariah. No obstante, él no piensa quedarse de brazos cruzados, y se asocia con un extravagante investigador para encontrar a su hermano... y a partir de ahí una historia de fantasía y aventuras.