Vitoria. Con la vista puesta en el principio del verano para poner en marcha el futuro e inminente uso cultural de la Catedral Santa María. Así se encuentra la fundación responsable de la recuperación del templo gótico, que ayer en una conferencia celebrada en Villa Suso describió las bases fundamentales del proyecto denominado Metro Katedral, una apuesta por divulgar la historia del edificio y, a partir de él, el de la propia ciudad, con la mirada puesta en establecer futuros puntos de unión con otros lugares de la capital alavesa.
Como ya explicó este periódico a finales de 2013, la intención de los responsables de Santa María es dejar pasar muy poco tiempo entre la apertura al culto del templo (una fecha que todavía tiene que determinar el Obispado) y la correspondiente al uso cultural, compaginando ambos con el desarrollo de las labores de mantenimiento y restauración así como con el programa Abierto por Obras.
En lo que respecta al trabajo de musealización, la Catedral parte de lo ya escrito en el Plan Director de su rehabilitación para cimentar una iniciativa en la que se lleva trabajando desde hace años. El resultado, que sobre plano se asemeja a la conexión de varias líneas del metro de una ciudad lo que ha sido aprovechado por la fundación para bautizar el proyecto, se traducirá en cuatro itinerarios iniciales.
El primer de ellos será el básico y el que, si nada falla, estará ya listo en verano. Se llamará M1 y siempre se hará mediante visita guiada. Se tratará de un recorrido esencial por el templo, una visión amplia de su historia y recuperación. A partir de ese camino y "a medida que vayamos evolucionando en contenidos y en acciones, vamos a ir añadiendo las líneas transversales, que se podrán recorrer incluso de manera autónoma a través de audioguías y otros materiales", explica Juan Ignacio Lasagabaster, director técnico de la fundación, quien apunta que "la financiación para desarrollar la propuesta está asegurada en 2014 y 2015".
En lo que se refiere a las otras tres líneas ya diseñadas de este particular metro, la M2 será la llamada La conservación en la que hablará sobre la propia "supervivencia" del templo, "cómo se ha construido, las reformas que ha tenido, cómo se pueden leer en los muros esas transformaciones y qué es lo que hemos hecho nosotros". La M3 se designará como Las élites vitorianas, ya que han sido ellas "las que han ido haciendo las grandes transformaciones de la Catedral en forma de capillas, sepulcros... No queremos hacer una narración aséptica, sino ofrecer una explicación relacionada siempre con algún acontecimiento sucedido en el templo o en la ciudad de forma que tengamos la posibilidad, más adelante, de poder hacer que esos itinerarios temáticos no se queden sólo aquí sino que puedan enlazarse, por ejemplo, con otras iglesias vitorianas".
Parecido interés hay con el cuarto itinerario, un M4 denominado La muerte en la Catedral. No se trata sólo de hablar de las tumbas existentes de determinados personajes, que también, sino que incluirá además "los restos arqueológicos que se han encontrado, los yacimientos, la propia concepción de cómo estaba la iglesia compartimentada en tumbas... es decir, todo lo que es la muerte en relación a la religión y el templo, sin olvidar que también nos puede dar la excusa para continuar otras visitas, por ejemplo, al cementerio de Santa Isabel".
De esta forma, el culto y el uso cultural se desarrollarán de manera paralela, siempre dentro de los horarios y los espacios que marque la comisión de coordinación. Se establecerán además los precios de acceso a los lugares que no se destinen a la función religiosa.
"Al final, de lo que se trata es de explotar las potencialidades que ya se marcaban en el Plan Director ya que la Catedral es un lugar excepcional para ser recorrido y también es un espacio ideal tanto para contar su propia historia como otras cosas", comenta Lasagabaster sobre estos nuevos pasos.