MADRID. Rosetta ha estado en el punto de mira durante toda la jornada de este lunes, ya que su despertar pone en marcha uno de los grandes retos espaciales de 2014: aterrizar sobre un cometa.

Actualmente, Rosetta todavía está a unos 9 millones de kilómetros de su objetivo. A medida que se aproxime, se encenderán y comprobarán los once instrumentos científicos de la sonda y los diez del módulo de aterrizaje.

A principios de mayo la distancia hasta el cometa será de dos millones de kilómetros. A finales de ese mismo mes está previsto realizar una importante maniobra para ajustar el rumbo que le permitirá encontrarse con el cometa en agosto. Las primeras imágenes de 67P/Churyumov-Gerasimenko se recibirán en mayo, y serán de especial importancia para refinar los cálculos de la posición y de la órbita del cometa.

Rosetta tomará miles de imágenes mientras se aproxima, que permitirán comprender mejor las principales características del cometa, tales como su velocidad de rotación o la orientación de su eje.