"El problema que tenemos en Euskal Herria es el mismo que puede tener una empresa, y para solucionarlo es necesario hacer un diagnóstico", considera Benito Lertxundi cuando se le cuestiona sobre la capacidad de reflexión del pueblo vasco. Según el músico, "si tenemos claro que el nuestro es un pueblo colonizado, es totalmente contradictorio afirmar que vivimos en democracia". Para solucionar dicha incoherencia, Lertxundi apela a la realización de un buen diagnóstico; después, es cuestión de poderes. "Se le pide al colonizador que nos respete, que nos reconozca... No sé qué me da cuando se habla del derecho a decidir, me saca los colores. Yo decidí hace tiempo. ¿A qué espera el resto?", afirma. En palabras del 'Bardo de Orio', en los asuntos de poderes se deben hacer estrategias, sin caer en locuras individuales; la clave está en la consecución de un pueblo que aprenda a vivir emancipado del imperialista. De esa forma, las noticias de Madrid o Burgos no serían consideradas como propias. Sin embargo, Lertxundi dice que para llegar ahí queda un largo camino por recorrer: "No se reflexiona de forma seria, algunos grupos se han organizado alrededor de unas siglas y luchan por conseguir la hegemonía".