michelle Obama celebrará su 50 cumpleaños este sábado, un día después de su aniversario, con una fiesta en la Casa Blanca que tiene desconcertados a los expertos en protocolo: la primera dama de EEUU ha pedido expresamente a sus invitados que vayan comidos de casa. Michelle, a diferencia de lo que hizo su marido hace tres años, no celebrará el medio siglo de vida en su ciudad natal, Chicago, sino que será la anfitriona en Washington de una fiesta cuyo título suena más desenfadado de lo que cabría esperar de un evento que acogerá la East Room de la mansión presidencial.

Aperitivos y traguitos y baile y postre (Snacks and sips and dancing and dessert), así bautizó la primera dama su fiesta de cumpleaños, para la que dio unas sorprendentes instrucciones a sus invitados. "Trae zapatos cómodos, come antes de venir y practica tus movimientos de baile", reza el correo electrónico que la Casa Blanca envió a los escogidos para brindar con la primera dama por sus cincuenta años. Por el momento, no se conocen los nombres de los invitados, ni si habrá actuaciones de algún artista famoso, aunque los rumores apuntan a que la cantante Beyoncé y su marido el rapero Jay-Z estarán en la lista.

tradicional Del tono y el contenido de la invitación se desprende que Michelle, amante a la vez de lo tradicional y lo espontáneo, quiere celebrar su medio siglo de vida entre amigos, con buen humor, y sin demasiada pompa. Algunos medios locales han comenzado a especular con que la fiesta de Michelle se parecerá a la que dio el matrimonio Obama también en la East Room de la Casa Blanca con motivo de la inauguración presidencial del año pasado.

Su marido ya le hizo un regalo de cumpleaños por adelantado: quedarse unos días más de vacaciones en Hawai con sus amigas. Obama y sus hijas volvieron solos a Washington para que Michelle pudiera disfrutar de unos merecidos días de asueto en el soleado Hawai. Michelle no será la primera en celebrar sus cincuenta años en la mansión presidencial, puesto que Hillary Clinton también cumplió medio siglo como primera dama con una celebración en la que Van Cliburn, habitual de la Casa Blanca, tocó el piano y ella lució un vestido rojo de Oscar de la Renta. Como en tantos otros aspectos, también en materia de cumpleaños cada primera dama ha sido un mundo, de manera que mujeres como Jackie Kennedy, Lady Bird Johnson y Barbara y Laura Bush optaron siempre por celebraciones más discretas.

aprobación popular Michelle Obama, a la que algunos foros describen como la quintaesencia de la supermujer americana, cumplirá 50 años con un 63% de aprobación popular, unas cifras que, como siempre ocurre con las primeras damas, son mejores que las del presidente. Además, el pasado mes de junio la revista Fobes le nombró la cuarta mujer entre las cien más poderosas del mundo, solo por detrás de la canciller alemana Merkel; la presidenta de Brasil Rousseff y la empresaria Melinda Gates.

Cuando los Obama dejen la Casa Blanca Michelle tendrá 53 años y habrá pasado a la historia no sólo como la primera afroamericana en convertirse en primera dama sino también como la abanderada de la lucha contra la obesidad en un país donde es una auténtica lacra social. Michelle ha conseguido meterse en el bolsillo a los estadounidenses y recuperarse del traspiés con el que comenzó su vida pública, cuando dijo en campaña que esa era la primera vez en la que realmente estaba orgullosa de su país.