hendaia
tímido, poco amigo de los focos (a pesar de su perfil periodístico), de la efusividad desmedida y de los halagos prematuros, Amets Arzallus Antia (Hendaia, Lapurdi, 1983) cuida la precisión en el lenguaje y el trato cercano. Practica la introspección y cuando habla gusta de colocar cada palabra en el lugar que le corresponde, para que el resultado de su discurso, calmo y cadencioso, coincida con lo que trama su cerebro y, en última instancia, su conciencia. Arzallus habla como piensa y maneja métricas y melodías con una facilidad reservada solo para los grandes talentos.
Él huye de ese perfil ("nosotros nos preparamos para eso y a veces nos es más fácil decir las cosas rimadas que de forma libre"), pero sus obras y sus logros apuntan hacia otro lado. Ganó el premio Rikardo Arregi en 2003, gracias a sus colaboraciones en el programa Goizean Behin de Euskadi Irratia; un año más tarde publicó un libro junto a Txomin Txueka (Illimani: Boliviako izpiak eta hizkiak, Argia). En el terreno del bertsolarismo arrancó con fuerza, sumando varios certámenes de versos escritos: On Manuel Lekuona bertso-paper lehiaketa (1997 y 1998), y el certamen de Leioa (1999). Después ha conseguido el cetro navarro de bertsolaris en cuatro ocasiones (del 2000 al 2003) y el de Iparralde en dos (2008 y 2010), además de contar con tres participaciones en el campeonato nacional, saldadas con un subcampeonato y una txapela, la lograda el pasado mes de diciembre en el BEC. Además, participa de forma activa en la asociación de bertsolaris de Iparralde y en Bertsozale Elkartea.
Arzallus empezó pronto en el mundo de la improvisación. Su padre, también bertsolari, le fue inoculando el veneno del verso rimado y para 1992 ya había conocido su primera plaza (campeonato escolar de Gipuzkoa). El joven Amets ya tenía nueve txapelas para cuando debutó en un campeonato senior, el de Nafarroa (2000). De forma paralela, estudió periodismo en la UPV/EHU y en los últimos años ha colaborado en infinidad de medios de comunicación, entre los que figuran Argia, Euskadi Irratia, Euskaldunon Egunkaria, Ekaitza, Gaztetxulo o Xirika. Aficionado a la pelota y a los viajes, sigue militando en el centenario equipo de fútbol de Hendaia, Les Eglantins. De su mano pisa el césped cuatro veces a la semana, entre entrenamientos y partidos oficiales.
Cansado de todo el trajín (y la presión) que conlleva participar (y ganar) el campeonato nacional de bertsolaris, el hendaiarra solo piensa en un barbecho de palabras y acciones. "El campeonato, las entrevistas,... estoy cansado de las propias palabras que vierto y creo que las palabras también se han cansado de mí. Tengo que darles algo de paz, y yo aprovecharé ese intervalo para renovar mi ánimo y mi vocabulario".