Vitoria. El pasado 3 de julio se cumplieron 50 años del fallecimiento en Donostia del músico y compositor gasteiztarra José Tomás Uruñuela Fernández de Larrea, una fecha que antes de que termine este 2013 va a ser aprovechada en la localidad alavesa de Baranbio para rendir homenaje a su figura y trayectoria. Será este domingo en el marco de una misa cantada a cuyo termino se colocará una placa conmemorativa.
En concreto, a lo largo del acto religioso actuarán Miguel Echevarria, Mari Carmen Imaz y los componentes del Amurrio Abesbatza. Al finalizar la liturgia, los sonidos se entremezclaran con las palabras, sucediéndose las lecturas sobre su biografía personal y musical con la interpretación por parte del mencionado coro de temas como Jeiki jeiki etxekuak de Aita Donostia, Xalbadorren eriotzean de Xabier Lete o Festara festara de Raimundo Sarriegui, entre otras. Después será el momento de la colocación de la placa en la casa de la familia del intérprete (su madre y su abuela eran naturales de Baranbio) y se procederá a bailar un aurresku de honor en su memoria.
Compositor, musicólogo y maestro de danza nacido en Vitoria el 28 de julio de 1891, se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad de Madrid (1916) aunque su vocación musical fue una constante desde su juventud.
Consejero de la Escuela de Artes y Oficios de Gasteiz, a mediados de la década de los 20 trabó amistad con Aita Donostia, lo que supuso un punto de inflexión en su trayectoria. En 1937, en plena Guerra Civil española, se exilió a Kanbo (Iparralde) para después trasladarse primero a París, después a Madrid y, por último, a la capital guipuzcoana. En Donostia tuvo una academia de música y ballet que alcanzó un nombre de prestigio.
Obras como Itsalde erasona, Nork Orain, Agur Maria, Aista txinkurrun, Jorrai dantza, Los Caballeritos de Azkoitia, Maitia nun zira y El clavecín de Bendaña, entre otras muchas, forman parte de su legado artístico.