EL pasado martes, en medio del programa de sátira política y social que lleva por título El intermedio y que conduce con proverbial ingenio el Gran Wyoming apareció una pieza con las declaraciones del ministro de Hacienda, Montoro a la SER que supo estrujar, exprimir y azotar con superior sentido mediático. GW no podía dejar escapar semejante perla comunicativa y le dio estopa al mandatario hasta hartarse. El dicharachero ministro meridional contaba con sureño gracejo el descubrimiento el pasado fin de semana de la potencia exportadora de empresas privadas y cooperativas andaluzas que dedican sus desvelos a seleccionar, embotar y exportar el otro producto del olivo, la aceituna y tras semejante descubrimiento, animaba a seguir el ejemplo aceitunero y copiar sistemas, métodos y maneras de la citada industria alimentaria, como ejemplo de eficacia y eficiencia.

Puede suponerse lo que semejante simplonería iba a provocar en la mente mordaz, calenturienta y satírica del más incisivo presentador de tele. Haciendo la comparación con Itunes, el producto de Apple, proponía el cómico que se hiciera la marca aceitunes y convirtiéramos a las aceitunes salvadoras en ariete para romper la crisis y salvar al país, puesto que el sector exportaba prácticamente el 100% al mercado exterior. En este escenario de Celtiberia show que inmortalizara y criticara el desaparecido periodista Luis Carandell, ha vuelto a surgir el ingenio, la chispa, la cutrez salvífica que lo deja todos en manos de una ocurrencia, en este caso más peligrosa por venir de un ministro que sólo sabe de incumplimientos electorales y de gracejos andaluces. La aceituna que nos salvará, al ataque.¡ Qué bueno eres Gran Wyoming y que tolerantes los mandamases de la cadena que de momento, no te meten mano, que todo llegará!