EN la rueda de prensa de hace dos semanas, el propio Zinemaldia se refirió a la edición que hoy comienza como la 60+1. De igual modo que los supersticiosos esquivan el 13 y lo sustituyen por el 12+1, la organización parecía reconocer cierta presión ante las comparaciones que pueden surgir respecto al excelente certamen del año anterior. Sin embargo, el equipo de José Luis Rebordinos ha logrado aguantar el tirón -al menos el presupuestario- y ha diseñado una programación atractiva y no exenta de estrellas con la que intentarán aproximarse a los resultados de 2012.

Obviamente, será imposible superar el impacto casi diario de intérpretes de relumbrón de hace doce meses: fue tal el aguacero de estrellas que un día la foto de portada de este periódico tuvo que adaptarse para dar cobijo a tres de los cinco premios Donostia. La 61ª edición, por tanto, será más modesta en ese sentido, aunque la inauguración presenta credenciales suficientes para aportar la justa mezcla de glamour y buen cine.

Con Rebordinos convertido en cancerbero del María Cristina, el hotel fue recibiendo a los primeros invitados desde primera hora de la tarde. El primero fue Todd Haynes, ilustrísimo presidente del jurado que elegirá la Concha de Oro y el resto de premios de palmarés. Al director de películas tan musicales como Velvet Goldmine o I'm Not There le siguió precisamente un músico, David Byrne, líder de los legendarios Talking Heads e inquieto artista multidisciplinar que llegó deslumbrando con su pelazo blanco y una chaqueta de rayas muy cool.

Gala inaugural

Escasos cazautógrafos

Ni Haynes ni Byrne ni el resto de miembros del jurado parecieron despertar el interés de los escasos cazautógrafos reunidos en la entrada del hotel, que tal vez prefirieron esperar al próximo viernes para desenfundar sus bolígrafos y libretas ante Hugh Lobezno Jackman. Muchos de ellos quizá desconozcan el talento de Annette Bening, que regresó a la ciudad nueve años después de recibir su premio Donostia. La siempre elegante intéprete de Los timadores, Bugsy o American Beauty descendió del coche y mostró la mejor de sus sonrisas tras unas enormes gafas de sol. Ha vuelto para inaugurar la sección Perlas con The Face of Love, de Arie Posin, y la suya será una de las más importantes presencias de la gala inaugural que comenzará a las 21.00 horas en el Kursaal y será retransmitida por TVE y ETB.

El realizador donostiarra Patxi Barco dirigirá por primera vez la ceremonia, que según confirmó ayer la organización, abandonará el esquematismo de ediciones anteriores para abrazar una línea mucho más colorista, alegre y luminosa, en sintonía con el cartel de este año. Los actores Unax Ugalde y Cayetana Guillén Cuervo serán los maestros de ceremonias de una de las inauguraciones con mayor número de invitados por metro cuadrado que se recuerdan.

Porque a Annette Bening le acompañarán también la actriz malaya Michelle Yeoh, conocida por su papel en Tigre y dragón y protagonista de Finale Recipe, que inaugura la sección Culinary Cinema. Además, por el escenario pasarán cineastas de la talla de Terry Gilliam, que participa en Perlas con The Zero Theorem, y el simpático Oliver Stone, el único que ayer firmó algún autógrafo y que hace doblete en Zabaltegi con una serie documental y una versión ampliada de Alexander. El japonés Hirokazu Kore-eda, que trae Like Father, Like Son, aprovechará para presentar la retrospectiva dedicada al fallecido Nagisa Oshima.

Pero el principal protagonista de la noche será el argentino Juan José Campanella, que abrirá la Sección Oficial fuera de concurso con Futbolín, su primera incursión en el cine de animación. El auditorio ofrecerá una bonita estampa con sus más de mil espectadores luciendo las gafas tridimensionales que les permitirán disfrutar de esta fantasía animada en la que cobran vida los jugadores de un futbolín.